A un día de cumplirse doce años del asesinato de monseñor Juan Gerardi Conedera; el sacerdote Mario Orantes, condenado a 20 años de prisión por ese crimen solicitó por segunda vez su libertad anticipada.
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El Juzgado Primero de Ejecución Penal recibió por segunda vez la solicitud de libertad bajo redención de penas a favor del sacerdote; quien ya cumplió la mitad de la condena que un tribunal le impuso por ejecución extrajudicial en grado de complicidad.
El 31 de agosto último, la citada judicatura denegó al sacerdote la posibilidad de salir de prisión diez años antes de cumplir su condena; pues constató que los informes del Hospital Hermano Pedro afirmaban que Orantes no había realizado ningún trabajo durante su hospitalización de dos años.
No obstante, José Toledo, abogado defensor de Orantes, indicó esta mañana que solicitará la libertad de su patrocinado «las veces que sea necesario».
Toledo declaró esta mañana: «venimos a solicitarle al señor juez nuevamente la redención de la pena, creemos que él (Orantes) ya cumplió en exceso la pena porque lleva unos 300 días de estar en la cárcel y debió haber salido hace más de un año», manifestó.
El abogado explicó que presentaría ante el juzgador una serie de informes del Sistema Penitenciario, así como constancias psicológicas y las declaraciones de médicos de diferentes sanatorios privados, indicó.
«Ya cumplió una sentencia, por cierto injusta, pero nosotros vamos a solicitarle al juez la libertad que merece las veces que sea necesario porque las pruebas son claras», insistió el abogado del sacerdote.
El Ministerio Público cuestionó los informes del Hospital Hermano Pedro, los cuales en la primera oportunidad indicaron que durante un período de aproximadamente tres años Orantes había estado hospitalizado y no pudo realizar ninguna labor religiosa.
Nery Rodenas, representante de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG), manifestó que son respetuosos del derecho que las personas tienen de hacer ese tipo de peticiones legales como lo es la redención de penas.
No obstante, Rodenas consideró que el hecho que la justicia no haya otorgado hasta ahora la libertad a alguno de los condenados por la muerte de Gerardi envía un buen mensaje a la sociedad debido a que «ese crimen de Estado fue considerado de alto impacto social», indicó.
Orantes permanece en prisión por una condena de 20 años que le impuso el Tribunal Tercero, la cual concluye el 13 de junio de 2019 y cumplió la mitad de su condena el 14 de junio último.