Sin ser profeta ni nada que se le parezca, esta semana será entretenida por ser tiempos de pactos. Pérez y Baldizón se entretendrán tratando de conquistar a los distintos dueños de partidos políticos para que los acompañen en segunda vuelta y les den su beneplácito para publicitarlo a los cuatro vientos.
Ya empezaron. En los diarios de hoy, ya aparecen fotografías de Pérez con Caballeros, dándose la mano, intercambiando sonrisas y declarando que la opción Pérez (la del General Pérez Molina) es la mejor porque encarnan los valores que ellos pretendían defender si llegaban a la presidencia de la República. El expastor, cuyo lema de partido era (o es) “visión con valoresâ€, considera que su proyecto está a salvo en manos del General.
Baldizón se pavonea con miembros de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG-Maíz), siente que la izquierda está con él y que la suma de esos votos le da bastante garantía a su sueño de infancia. La atomizada e hiperfragmentada izquierda se siente más cómoda con el locuaz del Lider que con el General que hace revivir las pesadillas del enfrentamiento armado interno.
Las cosas apenas empiezan. Ya vendrá la señora Montenegro, Nineth, con algún discurso oportunista, en busca como siempre, de acomodo en el sistema del cual vive, respira y se siente a sus anchas. Muy pronto aparecerá el Frente Republicano Guatemalteco (FRG) que es un partido moribundo, pero que en su enanismo vital hará ruido y llamará la atención. Luego… el resto: UNE, Creo, hasta los despojos de ADN y CASA.
A Baldizón y Pérez les urgen las cámaras, los golpes de publicidad, la pantalla. Se trata de aparecer tratando de mostrar fortaleza y apoyo de las masas. Persuadir al votante que votar por ellos es apostarle al ganador. La gente no se conforma con perdedores, eso lo saben los que manejan las elecciones. Por tanto, aparecer cada día anunciando un nuevo aliado será la comidilla de los próximos días.
¿Habrá que disgustarse con, por ejemplo, Harold Caballeros por haber dado el sí al Patriota? Depende de la sensibilidad de cada quien. Si se piensa en frío la predilección de cada dueño de partido (eso son nuestras asociaciones políticas llamadas “partidosâ€), veremos que no hay de qué asustarse. ¿O pensaba usted que el conservador del Viva le iba a apostar a Baldizón? No. Baldizón le debe saber al pastor demasiado “sinistroâ€, llegando a siniestro.
¿Cree usted que la URNG-Maíz acompañaría al General? No, ni locos. Pérez les debe saber a plomo, rancio, amargo y vomitivo. Los casorios que se vienen esta semana son, digamos, “naturalesâ€. Piénselo y verá que acertará en la mayoría de posibilidades. A mí me late, sin embargo, que esos matrimonios son forzados y como tales ineficaces a la hora del voto en las urnas. Por tanto, hay que tomarlos con poca seriedad, sabiendo que son actos protocolarios y de mucha imagen, muy alejados de los sentimientos reales de los votantes.