Pacto social madura en Argentina



Un pacto social entre el Estado, sindicatos y centrales empresarias comenzó a madurar en Argentina en espera de la asunción en diciembre de la presidenta electa, Cristina Kirchner, mientras la oposición se reorganiza con el liderazgo de la liberal cristiana Elisa Carrió.

Apenas una semana después del triunfo del oficialismo en los comicios con casi el 45% de los sufragios, están sonando voces de respaldo a la iniciativa acuerdista lanzada por el gobierno del presidente Néstor Kirchner y por la primera dama durante la campaña electoral.

«Hay que profundizar el diálogo entre los principales actores sociales, en la búsqueda de consensos que nos permitan avanzar en el desarrollo económico y social», dijo la Asociación Empresaria Argentina (AEA), que nuclea a las compañí­as con mayor volumen de negocios, en su mayorí­a extranjeras.

Pero el presidente de AEA, el empresario Luis Pagani, lí­der de un holding alimenticio con ramificaciones multinacionales, dijo que «hay que contener la inflación».

El í­ndice minorista oficial de precios, cuestionado por supuesta manipulación gubernamental, ronda el 5,8% hasta setiembre, pero la inflación real se ubica en torno al 20% anual, en un espinoso tema que se considera medular para las negociaciones por el Pacto.

De su lado Julio Piumato, uno de los jefes de la central obrera mayoritaria y oficialista CGT, reafirmó que los sindicatos «apoyan la concertación social y el modelo de producción» que impulsa Cristina Fernández de Kirchner.

La Confederación General del Trabajo (CGT) está controlada por el gubernamental peronismo, que ha prometido reducir la pobreza que afecta a casi un tercio de la población y el desempleo que castiga a un 8,5% de trabajadores.

Guillermo Murchinson, presidente del Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), el mayor foro de negocios del paí­s sudamericano, dijo a la prensa tener «expectativas, porque la concertación lleva al debate y el debate lleva a escuchar al otro».

El lí­der empresario renoció que deberí­a seguir la ola de crecimiento que arrancó hace cinco años, con un acumulado de 45% de alza en el Producto Interno Bruto (PIB).

Otra voz favorable a confirmar un nuevo ambiente dialoguista fue este domingo la de Hugo Biolcati, vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), la mayor entidad de agricultures del paí­s, que vení­an sosteniendo una confrontación con el Gobierno por los altos impuestos que paga el sector.

«Ahora hay un cambio de reglas de juego que plantea la presidenta electa. Esto permitirí­a al campo salir del ’gueto’ (aislamiento) donde nos habí­a metido (el gobierno)», dijo Biolcati.

El campo aporta poco más de la mitad de las exportaciones y se encuentra en niveles récord de cosecha, favorecida por los precios en alza de los productos primarios en el mercado internacional.

Mientras tanto, en el campo opositor se consolidó la figura de Carrió, que cosechó casi el 23% de los votos con su Coalición Cí­vica de liberales, cristianos y socialistas.

La jefa de la oposición será Carrió, según una encuesta de la firma Ibarómetro, que recogió un mayoritario 44,5% de opiniones favorables a la ex diputada anticorrupción de 50 años.

En coincidencia, Gabriela Michetti, vicealcalde electa de Buenos Aires por la coalición de derecha que encabeza el alcalde electo, el magnate Mauricio Macri, afirmó el domingo que «Carrió será la lí­der de la oposición».