El estilo físico de los Pacers de Indiana fue demasiado para los Knicks en el primer partido de la serie por las semifinales de la Conferencia del Este de la NBA.
NUEVA YORK Agencia AP
Guiados por los 20 puntos de David West y otros 19 de Paul George, los Pacers de Indiana se llevaron ayer una victoria 102-95 como visitantes sobre los Knicks.
Los Pacers superaron a los Knicks por 44-30 en el renglón de rebotes.
«Creo que los muchachos hicieron un buen trabajo, no le dimos respiro», dijo West. «Estuvimos atacando, fuimos agresivos».
D.J. Augustin añadió 16 puntos para los Pacers, que se despegaron por 16 puntos al aprovechar que Carmelo Anthony tuvo que sentarse en la banca durante buena parte del tercer cuarto por acumular faltas. Indiana supo contener los intentos de reacción de los Knicks, que vieron estropearse su primer partido de una serie de segunda ronda desde 2000.
Anthony terminó con 27 puntos y 11 rebotes, pero fue frustrado en todo momento por la férrea defensa de los Pacers y los árbitros. El astro de los Knicks apenas encestó 10 de sus 28 tiros de campo.
«En este momento están con un juego realmente físico contra él, tratando de golpearlo, tratan de frustrarlo», dijo Raymond Felton, de los Knicks. «Pero vamos a estar bien, él va a estar bien».
El segundo partido será el martes en el Madison Square Garden de Nueva York. La serie tendrá una pausa larga y seguirá el sábado con un tercer partido en Indiana.
Los Pacers, que permitieron la segunda menor cantidad de puntos por partido y el menor porcentaje de tiros de campo encestados de la liga durante la temporada regular, también cuentan con una sólida ofensiva. Superaron a Nueva York 59-38 en el segundo y tercer cuartos y tomaron una cómoda ventaja mientras se enfilaban al último periodo.
J.R. Smith anotó 17 puntos pero sólo acertó cuatro de 15 tiros de campo. Felton aportó tantos 18 y Kenyon Martin 12 por los Knicks, que esperan que los suplentes Amare Stoudemire (cirugía de rodilla derecha) y Steve Novak (espasmos de espalda) estén de regreso para el tercer partido, dado que Nueva York lució como un equipo que necesita ayuda. El argentino Pablo Prigioni repartió seis asistencias, sin puntos, en 21:55 de juego.