Otto Pérez Molina y Manuel Baldizón a segunda vuelta


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Ganador por mayorí­a absoluta no hubo en los comicios del 11-9-11. Conforme lo estipula la ley, habrá una segunda ronda entre los punteros, exgeneral Otto Pérez Molina y el doctor en Derecho Manuel Baldizón Méndez, el 6 de noviembre próximo. Quedaron confirmadas las predicciones del caso y afirmadas las expectativas que surgí­an en la intención de la ciudadaní­a votante.

Juan de Dios Rojas

 


El hecho de la figuración de muchos aspirantes a ocupar el más alto cargo en nuestra conformación estatal, ocasiona suma dificultad de salir electo en las primeras de cambio el representante de la unidad nacional. De eso existe ya pleno conocimiento, aunque de todas maneras siempre la papeleta respectiva contiene variedad de nombres y sus correspondientes fotografí­as y sí­mbolos.

Es más, el evento que expone sustancialmente una faceta democrática, exacerba los ánimos con empuje dominante y avasallador en los cuatro puntos cardinales del paí­s. Este suceso a cada cuatro años, escenifica movimiento en áreas urbanas y rurales de significado extraordinario sin excepción. Saca inclusive de sus habituales ocupaciones por igual a jóvenes de ambos sexos y féminas.

Tal connotación, hubo de darle significado fuera de lo común a las recién pasadas elecciones en gran medida. Todo parece indicar que esta vez se sobrepasaron los cálculos y estimaciones llevadas a cabo por los analistas, que se queman las pestañas por recabar, investigar y comentar los diversos actos conductuales del enjambre dispuesto a acudir a depositar su voto.

Los partidos polí­ticos Patriota y Lider, sujetos directos y responsables de proclamar candidatos para los diversos cargos en la contienda, son causantes directos del alboroto resultante. Durante el perí­odo eleccionario arman un revuelo de padre y señor mí­o, cada vez de intensidad impresionante, sobre todo por los ilí­citos que salen a luz pública, ejemplo: costos, campaña adelantada, etcétera.

Ante la opinión del colectivo y de observatorios extranjeros, dejan mucho qué desear las actitudes en mención. Deseable es en consecuencia que la segunda ronda no sea al final otra edición de lo mismo. Hora es de sobra que exista cambio notorio, capaz de influir en definitiva en el acontecer venidero, que a nuestro entender, la cuenta regresiva está cercana para empezar con ahí­nco.

Hacemos votos sinceros, deseables a voz en cuello que sean diferentes en todo sentido. Bueno, urgente y necesario viene a ser que nos deje la segunda ronda una experiencia positiva en la historia y anales patrios. El tiempo amerita tenga un bagaje aleccionador, de ventaja a tantos anteriores comicios solamente un momento fugaz y perdido lastimosamente en los connacionales.

De verdad, si se continúa bajo el molde ingrato anterior, nada ganaremos nunca. En manos está de los dos participantes a la presidencia iniciar un nuevo tiempo de ventajas múltiples. El votante, animado de intencionalidad auténtica así­ acude a las urnas; queda entonces la obligación de uno  y otro de los contendientes retribuirles con un buen desempeño de gobierno.

Tengan muy presente ambos punteros, Pérez Molina y Manuel Baldizón Méndez, que en ustedes dos la ciudadaní­a confí­a en forma transparente una participación correcta, ejemplar; que su desenvolvimiento sea una impronta que deje bien sentado su nombre. Y que quien sea el victorioso al final, lleve entre pecho y espalda la decisión invariable de servir y no de servirse.

Cuatro años al frente del ambicionado cargo pasan rápido. Lleven firmemente su plan de trabajo, permeable a incluir consejos, iniciativas valiosas. Empeñarse en cerrar las puertas a las opiniones de su gobierno y creer solamente por cuanto sus allegados dicen, ha sido el fracaso de anteriores administraciones gubernamentales. Tómenlo muy en cuenta siempre, señores.

También esperamos todos, simpatizantes o no, que el verdadero cambio tenga pronto notoriedad. Los años perdidos lastimosamente dejan lapsos imposible sean recuperados fácilmente. La ciudadaní­a confí­a una vez más en que alguno de los dos, triunfador en la segunda ronda, conduzca al paí­s por los senderos del bien, en el campo democrático por elevar el nivel de vida nacional.