El Presidente llamó a los centroamericanos a buscar nuevas alternativas en la lucha contra el crimen organizado sin desechar los avances en materia de seguridad. En la Cumbre del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) “Nuevas Rutas Contra el Narcotráfico” han faltado los presidentes de El Salvador, Honduras y Nicaragua.
LUIS ARÉVALO
larévalo@lahora.com.gt
El mandatario guatemalteco dijo, durante su primera intervención pública en la Cumbre del SICA, que la reunión tiene como objetivo central “hablar sobre el tema de la seguridad Centroamericana y la búsqueda de la paz”, cuya focalización es “el crimen organizado y, más que eso, alternativas para la lucha contra el narcotráfico”.
Pérez Molina reiteró, que según técnicos, analistas y ciudadanos comunes, “nos hemos dado cuenta que la estrategia que se ha seguido en los últimos cuarenta años, prácticamente podríamos decir que ha fracasado”, y que por ello es necesario buscar nuevas alternativas.
NO ES BORRÓN Y CUENTA NUEVA
El Presidente fundamentándose en la posición de un experto que hizo su presentación en el encuentro, dijo que “para hacer cambios, no significa que dejemos atrás y borremos todo lo que estamos haciendo”. Es decir, “no es desechar todo lo que hemos hecho y empezar de nuevo”.
Los elementos rescatables de la actual estrategia, según dijo el funcionario, son “los servicios de inteligencia, las policías, los ejércitos (…) los sistemas de justicia”, que además deben especializarse y fortalecerse.
Sin embargo, el mandatario anfitrión dijo que “también podemos encontrar otras oportunidades para hacerle frente a este tema que nos está castigando a toda la región, no sólo a Centroamérica”.
NO HABRÍA DECISON UNILATERAL
Por aparte, Pérez Molina aseguró que las soluciones al narcotráfico deben ser regionales, pues “no nos sirve una decisión unilateral” y por eso se abre el abanico de alternativas, donde se debe también “poner atención al tema de salud, educación y prevención”.
Para ello, se debe pasar por estrategias intermedias desde “endurecer la lucha que hoy se está llevando, hasta el tema de la despenalización”, enfatizó.
El Presidente dijo que la reunión “está llamando la atención de la región y ojalá del mundo completo para decirles que en este tema tenemos que dejar por un lado los mitos y los tabús”, y con ello decirles “hay que discutirlo, hablarlo y debatirlo”.
Por último, Pérez Molina dijo no esperar, necesariamente, una propuesta conjunta, sino “abrir el debate que permita a los centroamericanos y a la región de América y a todo el mundo, que hay diferentes alternativas”.
AUSENTES Y CONTRADICCIONES
De los siete jefes de Estado invitados a la Cumbre, solo cinco confirmaron su participación –según fuentes oficiales– y finalmente solo asistieron Laura Chinchilla, de Costa Rica y Ricardo Martinelli, de Panamá.
Los ausentes de la jornada fueron Mauricio Funes, de El Salvador; Porfirio Lobo, de Honduras y Daniel Ortega, de Nicaragua.
Según información de la Presidencia, el único que no envió un aviso oficial de ausencia fue Lobo; los demás tendrían inconvenientes de agenda.
No obstante, Pérez Molina dio la bienvenida a la reunión a los mandatarios presentes, así como al Vicepresidente de Honduras; al Canciller de Belice; al Vicecanciller de Nicaragua; al Embajador de República Dominicana en Guatemala y al Ministro de Seguridad de El Salvador, quienes estuvieron en lugar de sus respectivos presidentes y al presidente del SICA.
La ausencia de Funes fue una de las que más llamó la atención, pues se esperaba su participación para aclarar su postura en torno a la despenalización de las drogas, ya que en una reciente visita a Guatemala había afirmado que apoyaba el diálogo sobre el tema y horas más tarde se estaba contradiciendo. 
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