Otros dos muros se derrumbaron hoy en el célebre sitio arqueológico de Pompeya, cerca de Nápoles (sur de Italia), tras el destruido la víspera a raíz de las fuertes lluvias que se registran en la región.
Las dos paredes, en total de cerca de tres metros de longitud, no contenían frescos, según el servicio de prensa del sitio arqueológico.
El martes, un muro de una docena de metros que protege la «Casa del Moralista» se derrumbó en Pompeya.
Se trata de «un muro, que ya se derrumbó con los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial y que había sido reconstruido», según el servicio de bienes arquitectónicos de Pompeya.
«El muro estaba compuesto de piedras antiguas que vamos a recuperar y reutilizar, como durante la precedente reconstrucción, y en él no había frescos o pinturas», dijo la misma fuente.
El muro estaba situado detrás de la «Casa del Moralista», llamada así porque su propietario hizo inscribir, en muros ubicados en el jardín de su residencia, frases de moral para los que le visitaban. Esta construcción jamás fue abierta al público.
Hace tres semanas, otro edificio de Pompeya, la «Casa de los Gladiadores», se derrumbó completamente, suscitando en Italia una ola de indignación e inquietud sobre la preservación de este patrimonio.
En ambos casos, las causas de los derrumbes aún no fueron hechas públicas oficialmente, y todo apunta a las fuertes lluvias que han desestabilizado el terreno como causantes del accidente.
Pompeya fue sepultada por la violenta erupción del Vesubio el 24 de agosto del año 79 d.C y su descubrimiento en 1738 permitió tener un cuadro exacto de la vida romana durante el siglo I.
Está considerada como patrimonio mundial de la humanidad por la UNESCO.