Otro envenenamiento ruso


El envenenamiento sigue siendo una de las pistas para los médicos que atienden al ex primer ministro ruso Yegor Gaidar, quien cayó enfermo en Irlanda, en medio de temores de que este caso pueda estar relacionado con la muerte de un ex espí­a ruso en Londres y de la periodista Anna Politkovskaya.


«El diagnóstico definitivo todaví­a no fue precisado. Los médicos, entre los cuales hay toxicólogos, siguen examinando todos los sí­ntomas (…) y para ellos, el envenenamiento es una de las principales pistas», indicó hoy el portavoz del ex primer ministro, Valeri Natarov, después de haber conversado por teléfono con Yegor Gaidar, hospitalizado en Moscú.

El propio Yegor Gaidar, primer ministro durante la presidencia de Boris Yeltsin a comienzos de los años 1990, «no excluye que haya podido ser ví­ctima de un envenenamiento», según su portavoz.

El diagnóstico oficial es esperado a partir del viernes.

«El estado de salud de Yegor Gaidar es estable y tiende a mejorar», agregó el portavoz.

Según la hija del ex primer ministro, Marí­a Gaidar, citada el jueves por el cotidiano ruso Kommersant, «los médicos tienden a pensar que todos los sí­ntomas sugieren especí­ficamente un envenenamiento».

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, llamó el miércoles a Gaidar, quien le agradeció «su atención», agregó Natarov.

«Putin dio cuenta de su preocupación por su estado de salud y le deseó un pronto restablecimiento», indicó el portavoz, agregando que los dos hombres «no se refirieron a ninguna investigación».

Putin estuvo bastante vinculado con los liberales -como el padre de las privatizaciones rusas, Anatoli Chubais, y Yegor Gaidar- a comienzos de su presidencia en 2000, antes de optar por un fortalecimiento del papel del Estado en la economí­a.

Actualmente, Gaidar es miembro del partido liberal de oposición Unión de las fuerzas de derecha.

El ex primer ministro, que habí­a ido a Irlanda para una conferencia, fue ví­ctima de vómitos y hemorragias, un dí­a después de la muerte en Londres de un ex agente secreto ruso, Alexander Litvinenko, probablemente envenenado con polonio 210, un producto altamente radiactivo.

Después de haber sido atendido por una intoxicación en un hospital irlandés, Gaidar se sintió mejor y quiso volver a Moscú, según la prensa rusa. Pero prefirió pasar su última noche en Irlanda en el consulado ruso de Dublí­n, estimando que «estarí­a más seguro», afirmó el jueves el cotidiano Novye Izvestia.