Otro debate, otra penqueda


Guillermo Castañeda Lee, Ced. R-19 No. 997, Teculután, Zacapa.

Recientemente vi por televisión un debate de los candidatos a la Presidencia de la República, por cierto interesante y suficiente para poder escoger en las urnas al próximo presidente; programar mas debates es enfermizo y hasta pareciera que ya lo han convertido una especie de chiste, porque con lo que dijeron es suficiente para formarse una idea que es lo que propone cada uno en su programa de gobierno, aunque no seamos muy inteligentes.

Durante el debate, Colom se reconoció como «no indí­gena», pero no estoy seguro si dijo que era «blanco», que serí­a equivalente a decir que es descendiente puro de europeo.

Cuando uno hace genealogí­a, poco a poco y a través de los años va aprendiendo a conocer de qué etnia viene una persona o por lo menos a juzgar cuál es componente étnico mayor que esta tiene. En Guatemala en la mayorí­a de los casos no hay donde perderse, pues son tres los principales componentes étnicos de las personas, el blanco o español, el indí­gena y el negro, unos mas, otros menos, pero como quien dice somos un ’chirmol’ de razas, siendo que los únicos que pueden decir que son blancos, son los que vinieron hace tres a cuatro generaciones de Europa y han tenido el cuidado de casar a los hijos con europeas, pues si los casaron aquí­, ya están cruzados. Como yo creo que uno se debe sentir orgulloso de su origen y no debe ser motivo de enfrentamientos la diversidad, voy a decir que el mayor componente étnico de tres de los cuatro candidatos en el debate es de blancos y a saber si tendrán otro componente, teniendo duda sobre el doctor Espada, pues su familia llegó a Totonicapán hace mucho tiempo y al parecer tuvieron hijos con diferentes señoras. En el caso de Pérez Molina, podemos decir que llena las caracterí­sticas enunciadas en un principio, pues no es negro, no es blanco y tampoco es indí­gena, pero sí­ tiene las tres razas al igual que el 60, 70 o mas por ciento de los guatemaltecos y que si aceptamos el resultado de algunos experimentos multiétnicos que se han hecho en las principales universidades del mundo nos colocarí­a con una persona muy inteligente, pues se dice que una persona que tenga cruce racial, es mas inteligente que una pura sangre. En las esposas de los candidatos es algo parecido, son multi-étnicas, sólo que una blanco con indí­gena y la otra blanco con negro, por eso las dos parecen ser muy inteligentes y mas la del cruce de blanco con negro que al parecer controla bien todas las situaciones. Muchos no creen cuando les digo el alto porcentaje de componente étnico negro en los guatemaltecos, pero si leemos el censo de 1740 en Jalapa, lo que existí­a de población, además de algunos indí­genas, eran 120 familiares conformados por mulatos y pardos y ninguna familia llamada blanca o española.

Todo esto que les describí­, nos hace superiores a europeos y otros paí­ses del resto del mundo, donde en las competencias electorales siempre se coloca a los candidatos por su componente étnico y aquí­ en Guatemala quien trató de hacerlo ni su propio pueblo le dieron el voto.

Volviendo a la necesidad de nuevos debates lo cual es la UNE la que los pide a gritos, es para sacarse la espina de la arrastrada que le pegó Pérez Molina en el último debate, que después de la tercera pregunta, Colom ya solo balbuceaba las respuestas y a veces hablaba entre dientes, con lo cual hací­a que se no entendiera lo que estaba diciendo. Me gustarí­a saber lo que en ese momento pensaba el eminente cirujano del corazón, de ver cómo su í­dolo inteligente era despedazado por una persona que pocos momentos antes el habí­a tildado de tonto. Si lo dudan, pidan la grabación o la retransmisión y verán que talvez me quedé corto en mis apreciaciones.

Para finalizar quiero decir que la única propuesta buena que hizo Colom es que el presupuesto de la nación sea elaborado por la Secretarí­a General de Planificación y no por el Ministerio de Finanzas Públicas, por lo serí­a muy bueno que sea puesta en marcha, gane quien gane las elecciones. Para qué más debates, o será que los adultos somos como los niños, que cuando nos pega uno que consideramos más débil, lo volvemos a retar y nos vuelve a pegar. Será que eso quiere Colom para dar lástima.