Anteayer publiqué un artí­culo conteniendo preguntas a los dos candidatos presidenciables, y ahora les planteo otras interrogantes, a sabiendas que no responderán; pero quien quita que me equivoque.

En caso de que usted, doctor Manuel Baldizón, y usted, general Otto Pérez Molina, sea elegido ¿Respetarán el cumplimiento de los perí­odos para los que fueron designados en los cargos el presidente del Banco de Guatemala, el Superintendente de Bancos, la Contralora General de Cuentas y la Fiscal General de la Nación?  O sin mediar causa que lo justifique destituirán a algunos o a todas las personas que ocupan esos puestos de singular relevancia, especialmente quienes fueron nombrados por el actual gobernante simplemente por ello mismo?

   Señor candidato del partido Lider y señor candidato del Partido Patriota, ¿ordenarán que se inicien investigaciones y, en su caso, se emprendan acciones penales y civiles en contra de autoridades del Ministerio de Comunicaciones  y de Covial y los personeros de empresas contratistas que, se supone, son altamente responsables (al margen de las copiosas lluvias y desastres naturales) de la pésima condición de trabajos y el empleo de dudosa calidad en la red vial? ¿O pasarán por alto esas anomalí­as y permitirán que el dinero despilfarrado no se recupere y que los presuntos delincuentes de cuello blanco permanezcan impunes?

   Ya que menciono a los contratistas que construyeron y supervisaron los trabajos de carreteras, les pregunto a los dos candidatos, al tomar en consideración los elevados í­ndices de corrupción que se registran en la administración pública, de llegar al poder ¿exigirán al Ministerio Público y a la Procuradurí­a General de la Nación que no sólo sean objeto de persecución penal los funcionarios sospechosos de cometer hechos ilí­citos en sus cargos (como lo ha anunciado Pérez Molina), sino que también se proceda en  contra de los empresarios que corrompen y que se han enriquecido a costillas del erario, aunque sean financistas suyos?

   Como casi la totalidad de las comunidades del interior del paí­s, mediante consultas populares han manifestado su oposición a las operaciones de minerí­a de cielo abierto ¿usted, señor Baldizón, y usted, señor Pérez Molina, estarí­an dispuestos a respetar la legí­tima voluntad de los habitantes de los municipios en este sentido, o cree que el resultado de tales referéndums, no son vinculantes –como sostienen funcionarios del actual Gobierno dizque socialdemócrata-. Y que, por lo tanto, ¿no deben atenderse esas decisiones colectivas?

   Doctor Baldizón y general Pérez Molina, ¿Permitirán que persista la negligencia e inoperancia de la Diaco o ya han contemplado tomar decisiones inmediatas y precisas para defender los intereses de los consumidores y usuarios frente a la voracidad de miles de grandes y medianas empresas comerciales, industriales, bancarias y de servicios? ¿O dejarán que todo siga igual?

   (La esposa del funcionario corrupto Romualdo Tishudo le pregunta: –No has pensado comprarme aunque sea flores con todo el dinero extra que has recibido? El marido replica:– ¿Para qué, si aún estás viva?).