Otra vez zumba la honda de David


Han pasado más de 50 años y seguimos viendo a niños y adolescentes en ciudades arrasadas por la guerra, disparando sus hondas y lanzando piedras, enfrentados a los ataques de los soldados y a los disparos mortales de los tanques militares. Hace muchas décadas desde el siglo pasado hasta el dí­a de hoy, las mismas imágenes mediáticas se repiten una y otra vez, recreando la antigua historia bí­blica de David y Goliat. En el imaginario colectivo global parece que el tiempo se hubiera congelado. Las imágenes que hoy vemos en el espacio televisivo y cibernético sobre la masacre indiscriminada de población civil efectuada por las acciones represivas del ejército de Israel en contra de la población palestina de la Franja de Gaza, en especial, el asesinato de niñas y niños, el bombardeo a escuelas y ataques a las ambulancias que trasladan heridos a los centros asistenciales, son hechos repugnantes que provocan indignación y son condenables desde todo punto de vista.

Factor Méndez Doninelli

No es por gusto que la mayor parte de las naciones civilizadas del planeta y millones de seres humanos, condenemos esta acción criminal e inhumana del gobierno de Israel iniciada el 25 de diciembre 2008. No es aceptable el exterminio de la humanidad por otros hombres. En ningún caso debe imponerse el recurso de la fuerza y la violencia para resolver conflictos, menos para despojar a otros de su territorio, como es el caso de la actual escalada bélica del conflicto en Medio Oriente. La historia verdadera es así­; los israelí­es con el apoyo histórico del gobierno imperialista estadounidense, empezaron a despojar de su territorio a los palestinos desde hace más de 50 años. En la actualidad, los israelí­es han ocupado el 90% del territorio de Palestina, arrinconando a los palestinos a campamentos de refugiados y al territorio de la Franja de Gaza, que ahora también quieren ocupar los agresores expansionistas.

Es gracioso que los judí­os recuerden a la humanidad que ellos fueron una población ví­ctima de las polí­ticas y medidas represivas, xenófobas y racistas de la Alemania nazi durante los años del dominio fascista y que dio origen al llamado Holocausto, cuando ahora ellos mismos son victimarios, autores de otro holocausto, aplicando el mismo método y escupiendo odio xenófobo y racista, asesinando a mansalva a niñas, niños, adolescentes, adultos, mujeres y ancianos. Y pensar que todo esto ocurre en pleno siglo XXI, cuando se debiera estar construyendo un mundo libre de guerras, odios y racismos, cuando debiéramos estar trabajando por la paz y el bienestar de la humanidad y no alentando guerras y conflictos.

«No insistas en lo que hace daño»… es una estrofa de las canciones de nuestro Ricardo Arjona, que bien vale la pena recordar, en estos momentos de dolor compartido por la humanidad ante la barbarie humana que están cometiendo los israelí­es en contra de la población civil palestina de la Franja de Gaza.

P.S. Un grupo de guatemaltecas y guatemaltecos, indignados por la masacre contra el pueblo palestino se darán cita este lunes 12 de enero, a las 11:00 horas, frente a la Embajada de Israel en Guatemala, para entregar en esa sede diplomática un escrito de repudio por los hechos. Sumémonos.