A punto de celebrar el primer año de vida de su hija, Sunday Rose, los rumores de un posible nuevo embarazo vuelven a la vida de Nicole Kidman.
La actriz ha sido fotografiada hace unos días a la salida del estreno de God of Carnage, en Broadway, con una incipiente barriguita bajo el vestido fucsia que llevaba y que ha hecho saltar todas las alarmas.
A esto hay que unir el hecho de que rechazara participar en el próximo proyecto de Woody Allen que comenzará a rodarse este verano en Londres.
Esto ha hecho pensar que la negativa de Nicole se podría deber a que por aquel entonces su embarazo podría estar ya muy avanzado.