Otra Guatemala es posible


A principios de agosto el Instituto de Recreación de los Trabajadores, Irtra, procederá a inaugurar la remodelación de su parque ubicado en la Avenida Petapa en lo que viene a ser otra muestra de cuánto se puede hacer bien en nuestro paí­s cuando se actúa con una visión clara para alcanzar objetivos concretos y se manejan eficientemente los recursos. Los parques recreativos del Irtra en Retalhuleu han merecido varios premios a nivel internacional que los colocan dentro de los mejores del mundo y lo que ahora hemos visto en el Parque Petapa no se queda atrás y seguramente será un paso enorme para mejorar la recreación de los trabajadores de la empresa privada en un lugar de fácil acceso para las familias del área metropolitana.


En medio de tantas frustraciones que provoca el descalabro institucional del paí­s y la certeza de que el motor que mueve a la mayorí­a de esas instituciones y a sus personeros es la corrupción, no deja de ser refrescante ver que hay proyectos que rompen con el molde chapí­n de hacer chapuces o cosas medio bien hechas. El trabajo de las autoridades del Irtra es una muestra de que se pueden hacer cosas con excelencia cuando hay compromiso para lograr el resultado óptimo. Hay en el paí­s otras instituciones creadas por mandato de ley que, como el Irtra, se financian con aportes establecidos legalmente, pero pocas tienen ese nivel de rendimiento. Hemos visto, por ejemplo, las disputas agrias que se reflejan en el cruce de señalamientos que hay entre los directivos y miembros del Instituto de Previsión Social del Periodista en donde pareciera que los millones que produce el timbre de Prensa son motivo para encarnizadas luchas en vez de servir efectivamente para protección de los que han dedicado su vida a ser trabajadores del periodismo nacional. Se trata de entidades que tienen parangón en el origen de sus fondos por la contribución forzosa que se impone, pero mientras en uno se ha logrado proyectar una imagen que enaltece no sólo a la empresa privada que financia el esfuerzo, sino también a los trabajadores a quienes se dirige el beneficio porque se les ofrece recreación de primerí­sima calidad que no deja nada que envidiar a los parques de diversiones del primer mundo, en el otro caso las disputas y señalamientos entre los miembros del Instituto reflejan ese deterioro y descalabro que se generaliza en el ambiente nacional. Seguramente que los trabajadores afiliados al Irtra recibirán otra vez una gratí­sima sorpresa tras la inauguración del nuevo complejo en Petapa y los guatemaltecos en general una muestra de que se pueden hacer grandes cosas en nuestro paí­s cuando hay honestidad, compromiso y patriotismo.-