Otra ficha en desgracia


Poco le duró el alivio al jefe narcotraficante mexicano Sergio Villarreal alias «El Grande». Hace dos semanas vio cómo era capturado su encarnizado enemigo, Edgar Valdez «La Barbie», pero ayer el Ejército llegó hasta él.


«El Grande» y «La Barbie», con el apoyo de sus partidarios, son responsables, de acuerdo a las autoridades, de decenas de asesinatos en su pugna por el control del Cártel de los hermanos Beltrán Leyva, desatada en diciembre al caer abatido el máximo lí­der, Arturo Beltrán.

De Sergio Villarreal (41 años) hay escasa información oficial de su etapa anterior a convertirse en mano derecha de Héctor Beltrán Leyva, quien se perfila ahora como lí­der absoluto del cártel.

Una de las pocas ocasiones en que saltó a las portadas nacionales fue cuando en 2008 el diario El Universal publicó, citando información de la fiscalí­a, que habí­a hospedado en un rancho de su propiedad a la actriz española Penélope Cruz y la mexicana Salma Hayek durante el rodaje de la cinta «Bandidas» en 2004 en el estado de Durango (noroeste).

Corpulento, se acerca a los dos metros de altura y pesa unos 100 kg, versiones periodí­sticas y analistas coinciden en que trabajó en policí­as estatales y en la federal en varias zonas del norte del paí­s hasta ser cooptado por el narcotráfico.

Primero trabajó para el Cártel de Juárez pero posteriormente colaboró con otros como el del Golfo.

Fue en 2007 cuando Arturo Beltrán lo incorporó a su organización y, tras su muerte, optó por mantenerse al lado de Héctor Beltrán y enfrentarse a «La Barbie», a quien acusaron de traición.

Se le atribuye un carácter extremadamente violento como demostrarí­a el estado en que fueron encontrados estos últimos meses decenas de cadáveres de presuntos rivales, decapitados o colgados de puentes, en lugares turí­sticos como el balneario de Acapulco (sur) o Cuernavaca (centro).

En 2009 fue incluido en el listado de capos narcotraficantes por los que el gobierno mexicano ofrece 30 millones de pesos (unos 2,2 millones de dólares).

Es un delincuente «de alta peligrosidad», advirtió este domingo el portavoz del gobierno en seguridad nacional, Alejandro Poiré.

El portavoz tampoco ofreció muchos más detalles de «El Grande», únicamente que contaba con una orden de captura por delitos de narcotráfico y que la fiscalí­a lo vincula con al menos siete de sus investigaciones.