Lo que se escucha en el ámbito son bromas chuscas, risas burlonas y carcajadas a mandíbula batiente con relación a la bufonada de ílvaro Arzú y «sus deseos de seguir ayudando a Guatemala y a los guatemaltecos y ser, de nuevo, presidente de Guatemala». Una aseveración debe hacerse: Arzú no es ningún imbécil. ílvaro Arzú es un farsante taimado, sutil, sagaz y artero. Ha chupado y seguirá chupando la sangre de los guatemaltecos aun cuando ya esté en la tumba. Sus intereses comerciales en casi todos los ámbitos del país son, por lógica, tan amplios que el guatemalteco común no podría siquiera imaginarse su magnitud. Los multimillones de dólares que con alguna seguridad amasa en efectivo, quién sabe en cuáles países y bancos extranjeros los guarda. Portillo es bebé de teta, comparado con éste altanero prestidigitador, a quien muchos temen, aplauden y nutren así su arrogancia y prepotencia.
Ahora quiere darles, en el rostro, otra embarrada de lo mismo a los guatemaltecos y, lo peor del caso es que hay muchos que aún creen en sus comedias y falacias y agradecen que continuamente les embarre porquería por la cara.
El pueblo de Guatemala y los guatemaltecos están como están porque abundantes ciudadanos son como son, piensan como piensan y actúan como actúan. El desconocimiento y el subdesarrollo son hermanos. í‰ste es el imperio del miedo… del terror y profusos chapines sienten complacencia en sentirse maltratados y humillados. El masoquismo campea y los criminales aprovechan esas debilidades para hacer de las suyas como zorros en el gallinero y no hay fuerza humana que los detenga. El sentimiento de protección paternal tiene hipnotizados a muchos y de esa manera no habrá poder humano que aplaque esta integral vorágine degradante.
Pero el punto importante de este somero análisis es la pregunta: ¿Cuáles son las intenciones subyacentes de ílvaro Arzú en este artificio? Más parece que este maquiavélico hipnotizador, con sus payasadas para alborotar el cotarro, abre brecha para lograr el posicionamiento en puntos clave de la política nacional y ubicar truhanes de su confianza y su ralea para seguir la multimillonaria parranda, como lo ha hecho durante 20 años con alcaldes y otros políticos del país, mientras el cegatón pueblo de Guatemala sueña con el Olimpo; con que Guatemala gane un campeonato mundial o que alguien venga con varita mágica a componer la pobreza, la ignorancia, la criminalidad y el narcotráfico, porque los guatemaltecos… ¡Todavía creen en milagros!
¿Que su mujer podría ser candidata presidencial y que únicamente espera una señal de Dios? Pues sabrán a cuál dios apelan, porque el Dios de los católicos, evangélicos y otras iglesias cristianas no es payaso, juguete o sirviente de hijos de vecina. La mujer de Arzú no puede tomar un cargo político de importancia suprema en Guatemala. Quizás en su país, El Salvador, sí podría.
í‰ste político bribón probablemente quiere dejar sentado(a) en la alcaldía o presidencia a un(a) polichinela ¿Sinibaldi y…? para seguir él mamando del botín político en el que han convertido a Guatemala y, por ende, al ciudadano, capturado para su esquilmación constante; sino vea usted sus facturas de agua, luz, teléfono, correo, cepos, multas fantasmas, etc. y las calles literalmente robadas en toda la Capital. Y todo el mundo callado… en humilde genuflexión.
No cabe duda que el pueblo de Guatemala sigue durmiendo mientras el dinosaurio arrasa. ¿Cuándo despertará?