Otra embarrada de Arzú


Lo que se escucha en el ámbito son bromas chuscas, risas burlonas y carcajadas a mandí­bula batiente con relación a la bufonada de ílvaro Arzú y «sus deseos de seguir ayudando a Guatemala y a los guatemaltecos y ser, de nuevo, presidente de Guatemala». Una aseveración debe hacerse: Arzú no es ningún imbécil. ílvaro Arzú es un farsante taimado, sutil, sagaz y artero. Ha chupado y seguirá chupando la sangre de los guatemaltecos aun cuando ya esté en la tumba. Sus intereses comerciales en casi todos los ámbitos del paí­s son, por lógica, tan amplios que el guatemalteco común no podrí­a siquiera imaginarse su magnitud. Los multimillones de dólares que con alguna seguridad amasa en efectivo, quién sabe en cuáles paí­ses y bancos extranjeros los guarda. Portillo es bebé de teta, comparado con éste altanero prestidigitador, a quien muchos temen, aplauden y nutren así­ su arrogancia y prepotencia.

Roberto Arias

Ahora quiere darles, en el rostro, otra embarrada de lo mismo a los guatemaltecos y, lo peor del caso es que hay muchos que aún creen en sus comedias y falacias y agradecen que continuamente les embarre porquerí­a por la cara.

El pueblo de Guatemala y los guatemaltecos están como están porque abundantes ciudadanos son como son, piensan como piensan y actúan como actúan. El desconocimiento y el subdesarrollo son hermanos. í‰ste es el imperio del miedo… del terror y profusos chapines sienten complacencia en sentirse maltratados y humillados. El masoquismo campea y los criminales aprovechan esas debilidades para hacer de las suyas como zorros en el gallinero y no hay fuerza humana que los detenga. El sentimiento de protección paternal tiene hipnotizados a muchos y de esa manera no habrá poder humano que aplaque esta integral vorágine degradante.

Pero el punto importante de este somero análisis es la pregunta: ¿Cuáles son las intenciones subyacentes de ílvaro Arzú en este artificio? Más parece que este maquiavélico hipnotizador, con sus payasadas para alborotar el cotarro, abre brecha para lograr el posicionamiento en puntos clave de la polí­tica nacional y ubicar truhanes de su confianza y su ralea para seguir la multimillonaria parranda, como lo ha hecho durante 20 años con alcaldes y otros polí­ticos del paí­s, mientras el cegatón pueblo de Guatemala sueña con el Olimpo; con que Guatemala gane un campeonato mundial o que alguien venga con varita mágica a componer la pobreza, la ignorancia, la criminalidad y el narcotráfico, porque los guatemaltecos… ¡Todaví­a creen en milagros!

¿Que su mujer podrí­a ser candidata presidencial y que únicamente espera una señal de Dios? Pues sabrán a cuál dios apelan, porque el Dios de los católicos, evangélicos y otras iglesias cristianas no es payaso, juguete o sirviente de hijos de vecina. La mujer de Arzú no puede tomar un cargo polí­tico de importancia suprema en Guatemala. Quizás en su paí­s, El Salvador, sí­ podrí­a.

í‰ste polí­tico bribón probablemente quiere dejar sentado(a) en la alcaldí­a o presidencia a un(a) polichinela ¿Sinibaldi y…? para seguir él mamando del botí­n polí­tico en el que han convertido a Guatemala y, por ende, al ciudadano, capturado para su esquilmación constante; sino vea usted sus facturas de agua, luz, teléfono, correo, cepos, multas fantasmas, etc. y las calles literalmente robadas en toda la Capital. Y todo el mundo callado… en humilde genuflexión.

No cabe duda que el pueblo de Guatemala sigue durmiendo mientras el dinosaurio arrasa. ¿Cuándo despertará?