Soldados de la OTAN se esforzaban en sus labores para recuperar todas las piezas de un helicóptero Chinook que se accidentó el fin de semana, causando la muerte a 30 soldados estadounidenses, y siete militares y un intérprete afganos, informó hoy la coalición militar.
El general alemán Carsten Jacobson, vocero de la alianza comandada por Estados Unidos, dijo a los reporteros que las tropas han asegurado el sitio del accidente en la provincia de Wardak y nadie puede entrar o salir del área mientras se lleva a cabo la investigación.
Jacobson informó que la coalición todavía no determina la causa exacta del accidente, el más mortífero para los soldados de Estados Unidos en una década de guerra.
Varios funcionarios estadounidenses han dicho que insurgentes aparentemente derribaron el Chinook el sábado cuando la nave se apresuraba a ayudar a militares de elite que eran atacados.
Previamente, la OTAN informó que uno de sus helicópteros hizo un aterrizaje forzoso en la provincia de Paktia, en el este de Afganistán.
La coalición militar encabezada por Estados Unidos investigaba la causa del aterrizaje forzoso.
Informó que no había actividad enemiga en el área en ese momento. La alianza no reportó ninguna baja tras el descenso.