El ejército sirio sigue disparando misiles tipo Scud contra fuerzas opositoras al gobierno, denunció hoy un alto funcionario de la OTAN que describió el ataque como un acto desesperado de un régimen que se acerca a su fin.

Si bien ninguno de los cohetes de Siria llegó a territorio turco, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmusen, dijo que el uso de proyectiles de mediano alcance demuestra que la OTAN tenía justificación al desplegar seis baterías de sistemas antimisiles Patriot en la vecina Turquía.

Estados Unidos, Alemania y Holanda proporcionaron dos baterías cada uno, a fin de integrar los sistemas de defensa aérea construidos por los estadounidenses para Turquía. Más de mil efectivos estadounidenses, alemanes y holandeses se harán cargo de las baterías, probablemente desde lugares remotos del territorio turco.

El uso de misiles sirios es parte de los «actos de un régimen desesperado que se acerca al colapso», dijo Fogh Rasmussen.

Hace una semana, funcionarios de Estados Unidos y la OTAN indicaron que las fuerzas militares de Siria usaron los cohetes tierra-tierra por primera vez después de casi dos años de conflicto. Damasco de inmediato rechazó las acusaciones.

Se ha reportado que Siria cuenta con un arsenal de cohetes de artillería, así como misiles de mediano alcance —algunos de ellos capaces de llevar ojivas químicas. Los misiles incluyen Scarabs SS-21 de fabricación soviética y Scud-B, diseñados originalmente para portar ojivas nucleares.

El jueves, el comandante supremo de la OTAN, el almirante estadounidense James Stavridis, dijo que las baterías serán enviadas a Turquía en los próximos días. Confió en que se encuentren en capacidad de operación el próximo mes.