El próximo jueves y viernes de abril, la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) ofrecerá uno de los conciertos más esperados: el “Réquiem K626” de Wolfgang Amadeus Mozart. Junto con la OSN se presentará el Coro Sinfónico, que cuenta con más de ochenta personas, para dar vida a una de las más grandes creaciones de Mozart.
El Coro sinfónico estará conformado por la Soprano, Daniela Yurrita; la Mezzo Soprano, Patricia Vásquez; el Tenor, Santiago Aponte; el Bajo Barítono, Andrés Farrera y como Director Invitado se presentará el escuintleco Julio César Santos Campos.
CONCIERTOS
El primer concierto se realizará el jueves 10 de abril, a partir de las 19:30 horas, en la Basílica del Rosario, Templo Santo Domingo, en la zona 1. Este concierto será a beneficio de las obras del Patronato Santo Domingo. Mientras tanto, el viernes 11 de abril, el segundo concierto tendrá como escenario principal a la Gran Sala “Efraín Recinos”, en el interior de las instalaciones del Teatro Nacional, Miguel Ángel Asturias, el cual iniciará a las 20:00 horas.
El costo de las entradas oscila entre Q100 para balcones –específicamente para el Teatro Nacional- y Q150 para Platea –también será el costo total para el concierto en Santo Domingo-.
RÉQUIEM K626
En el último año de su vida, se presentó a Mozart, quien ya estaba enfermo y deshecho, un taciturno desconocido, que repentinamente le entregó una carta y desapareció. Era el encargo anónimo de una misa de réquiem, con promesa de buena recompensa. El fúnebre desconocido se volvió a presentar unos días después y pagó un anticipo, recomendando a Mozart que no descuidase su obra. Volvió luego, de vez en cuando, para vigilar el progreso del trabajo, la misa fue hecha por encargo, del Conde Franz Walsegg Zu Stuppach, diletante musical que, para vestirse con plumas ajenas, solía ejecutar en su castillo y con su orquesta, composiciones ajenas que presentaba como propias.
El conde había quedado viudo años atrás y deseaba un Réquiem para su desaparecida esposa. En julio de 1791 envió a su administrador a ver a Mozart, con el encargo de que le escribiera la obra. Mozart se puso a la tarea y bocetó unas 40 páginas de la partitura; entonces tuvo que dejarla de lado para abocarse a “La Clemencia de Tito y La Flauta Mágica”.
Sólo pudo concluir el Réquiem y Kyrie, y bocetar las partes que van del Dies irae hasta Hostias; anotando en la partitura las voces del canto, el bajo y generalidades de instrumentación. Faltaban por completo los tres movimientos finales.
Aquellas circunstancias singulares turbaron la mente de Mozart, ya fatigada por la áspera y continua lucha por la vida. Se entregó a la composición del Réquiem con el máximo empeño y, al mismo tiempo, con la firme persuasión de que aquella obra había de ser también su canto fúnebre. En efecto, no pudo terminarla. La obra fue completada por su discípulo Franz Xaver Süssmayr (1766-1803), quien, en los últimos años de la vida del maestro, había vivido en estrecha intimidad artística con él.
No es fácil determinar exactamente cuál es la parte debida a Süssmayr. Según categórica afirmación de Süssmayr, son de su cosecha el final de Lacrimosa, el Sanctus, el Benedictus y el Agnus Dei, aunque acudió a la repetición de la fuga del Kyrie sobre las palabras «Cum sanctis». Así integrada, la composición fue enviada al Conde Franz.
Constancia Mozart (viuda de Mozart), mantuvo en secreto esta impostura tanto como pudo, hasta que por fin el honesto Süssmayr aclaró la situación en una carta (fechada el 8 de febrero de 1800) a Breitkopf & Härtel; aunque sin resultado, pues el sentimentalismo del siglo 19 no quiso saber nada de esta aclaración.
La soprano guatemalteca, inició su formación musical en el año 2001. Se ha presentado como solista en varios países centroamericanos, Estados Unidos, Puerto Rico y Rusia. Desde el año 2011, se destaca como miembro del Coro de Ópera de Puerto Rico, agrupación con la que ha figurado como solista junto a la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico.
Por su talento y trayectoria le fue otorgado el reconocimiento de Joven Promesa de la Societá Dante Alighieri de Guatemala (2005) y el premio de la Fundación Daisy Ruiz de Marrero en las Metropolitan Opera National Council Auditions, distrito de Puerto Rico (2013).
Patricia Vásquez / Mezzo Soprano (Puerto Rico)
La mezzo-soprano puertorriqueña hizo su debut profesional en el 2009 con el papel de Mercedes en la ópera Carmen con Teatro de la Ópera de Puerto Rico. Desde entonces, sus compromisos artísticos han incluído el papel de Flora en la ópera La Traviata para Ópera de Puerto Rico, La Madre en la ópera Amahl y los visitantes nocturnos para Ópera al Fresco, y numerosos conciertos y recitales alrededor de Puerto Rico, Estados Unidos y Europa.
Santiago Aponte / Tenor (Puerto Rico)
Este tenor estudió en la Opera Perfomance, en el Conservatorio de Música de Brooklyn y en el Conservatorio de Música de Puerto Rico y Universidad de Puerto Rico. De 2007 a la fecha se ha presentado con diversas compañías tales como El Conservatorio de música Brooklyn, compañía de Zarzuela y Operetta de Puerto Rico, entre otros.
Caben destacar sus actuaciones como Cavalier Belfiore en la obra II Viaggio, Le Theiere en L´enfant et les Sortileges, Gatone en la Traviata, Bardolfo en Falstaff, Monostatos en Zauberflote, Remendado en Carmen, entre muchas otras.
Andrés Farrera / Bajo (Guatemala)
Bajo- barítono. Joven revelación del canto lírico en Guatemala. A sus 19 años debuta para el Réquiem de Mozart, en marzo del 2012 junto con la Orquesta Sinfónica Nacional de Guatemala, en la Gran Sala del Centro Cultural “Miguel Ángel Asturias”. Ha participado en la Serenata a la Virgen, realizada en la Catedral Metropolitana de Ciudad de Guatemala. Interpreta el papel Bartolo en “Las bodas de Fígaro”, presentado con el proyecto Opera al piano, en casa Santo Domingo, Antigua Guatemala.
Julio Cesar Santos Campos/ Director Invitado (Guatemala)
Inició sus estudios musicales en la Escuela Normal de música “Jesús María Alvarado”, en la cual obtuvo el título de Maestro de Educación Musical. Luego ingresó al Conservatorio Nacional de Música donde obtuvo el diploma de Bachiller en Arte especializado en Percusión. Posteriormente ingresó al departamento de Arte de la Universidad de San Carlos de Guatemala en la cual realizó 18 cursos del profesorado en Arte con especialidad en Música.
Desde 1982 forma parte del registro de percusión de la Orquesta Sinfónica Nacional. Actualmente preside la Asociación Cultural Victoria.
En marzo de 2001 participó en “The World of Children’s Choirs-2001”, realizado en Vancouver, Canadá.
Ha dirigido varias agrupaciones corales entre las que se mencionan: Coro de la ENMEM “Jesús María Alvarado”, Coro del Conservatorio Nacional de Música, Asociación Coral EL DERECHO, Coro Nacional de Guatemala, Coro Esmeralda, Coro de niños de la Escuela Panamericana 59, entre otros.