Llegados desde Suecia, Cuba, Australia, Corea del Sur y otros lugares -con la ausencia notable de músicos de países musulmanes y africanos-, tienen entre 15 y 55 años y fueron escogidos en la red a través del sitio de videos.
La selección, a cargo del director de la orquesta Sinfónica de San Francisco (California) Michael Tilson Thomas, incluyó más de 3.000 audiciones de músicos de 70 países que enviaron sus propuestas por YouTube desde diciembre pasado.
Los 96 elegidos se ganaron pasaje y estadía de tres días en Nueva York, para participar en varios encuentros en la escuela de música Juilliard y en el concierto del miércoles, en el prestigioso Carnegie Hall.
Jhon Wilson González, tiene 27 años y es trombonista principal de la orquesta sinfónica de Caldas, en la zona cafetera de Colombia, está feliz de haber sido seleccionado y dijo a la AFP que vive una «experiencia maravillosa».
«Estar aquí en Nueva York representa algo muy importante para mi vida, ya que es algo que ni imaginaba, poder llegar a tocar en el Carnegie Hall, un teatro tan mítico donde solamente tocan los grandes músicos».
«Hay músicos de todo el mundo, profesionales, aficionados y estudiantes. Yo no sabía cómo iba a ser el nivel y la verdad es que ha sido muy bueno e interesante», comentó González tras un ensayo.
A su lado Manuel Ramos, de 30 años, mexicano regiomontano que vive en Saltillo, comparte el entusiasmo: «Soy violinista profesional pero no toco música clásica, sino que hago shows con jazz, música gitana, pero salió la oportunidad de participar en el concurso y aquí estoy, es una cosa impresionante todo lo que se puede hacer cuando se junta (gente) así, lindísima».
El programa del concierto incluye obras de Gabrieli, Bach, Mozart, Brahms, Villa Lobos, John Cage, y la Sinfonía Internet Nº1 «Heroica» del compositor contemporáneo chino Tan Dun, creada especialmente para la ocasión.
«Desde el primer ensayo, el lunes, la orquesta sonó realmente bien», asegura Pierre Charles, un violoncellista francés de 27 años, que además es estudiante de Física en la Universidad Jussieu de París y quiere ser astrónomo.
«Me sorprendió mucho, porque pensé que llevaría más tiempo en acomodarse todo, pero el sonido estuvo allí desde el principio», agrega.
La obra de Tan Dun, que reúne instrumentos de orquesta clásica y otros de percusión «sui generis» fabricados con discos de freno de automóviles, se difundirá junto al resto del concierto, a través de internet.
Koichi Osada, un oboista amateur llegado desde la ciudad japonesa de Yokohama, asegura que «este evento ayudará a la gente a familiarizarse más con la música clásica, incluso gente que antes no se interesaba por ella».
Participaron en la «Orquesta Sinfónica YouTube» músicos de Australia, Austria, Bulgaria, Brasil, Canadá, China, Colombia, Costa Rica, Cuba, República Checa, Francia, Alemania, Hong Kong, Hungría, Israel, Italia, Japón, Lituania, Letonia, México, Holanda, Perú, Polonia, Portugal, Rumania, Rusia, Corea del Sur, España, Suecia, Taiwán, Ucrania, Gran Bretaña y Estados Unidos.