Las lágrimas que desató en Suiza el agónico gol del argentino Ángel di María en los octavos de final del Mundial de Futbol de Brasil dejó hoy paso al orgullo en el país helvético por la buena actuación de su selección ante los sudamericanos.
«¡Estamos orgullosos de ustedes!», tituló hoy Blick junto a la foto de un apesadumbrado Xherdan Shaqiri, al que el propio diario había calificado como «el Messi de Suiza» en referencia a la estrella argentina.
«Lucharon, sufrieron y nos hicieron soñar», añadió el rotativo sobre «la selección suiza más exitosa en décadas», aunque admitiendo que la eliminación fue «muy amarga». El gol de Di María en el minuto 118 de la prórroga «se clavó en nuestro corazón blanco y rojo», ilustró el diario.
Muchos elogios apuntaron al entrenador Ottmar Hitzfeld, que tras la derrota dejará el cargo al bosnio Vladimir Petkovic. «El vacío que deja Hitzfeld es grande», consideró el «Basler Zeitung».
«Una selección suiza no jugó nunca, o al menos en mucho tiempo, tan bien ante un rival así. El partido 61 con Hitzfeld fue su último y mayor logro», reconoció también el «Tages-Anzeiger».
Sin embargo, el diario consideró un «mal final» la derrota con Argentina y recordó que si bien Hitzfeld perdió sólo siete de sus 35 partidos oficiales con Suiza, el equipo no alcanzó el éxito que se esperaba.
Al mando del técnico alemán «Suiza no logró más que objetivos mínimos. Tampoco hizo un fútbol entretenido la mayor parte de las veces», concluyó.
Apuntando ya a la nueva etapa que el final del Mundial abre para Suiza con el entrenador Petkovic, otros medios destacaron con ilusión la juventud de figuras como Shaqiri, del Bayern Múnich, Valon Behrami, del Napoli, o el arquero Diego Benaglio, del Wolfsburgo.
«El equipo suizo es joven. Esta nómina de jugadores o una similar puede competir en dos o tres rondas finales más de la Eurocopa o el Mundial de fútbol», dijo un comentarista de la radio SRF.