Instituciones civiles, municipales y regionales de La Paz organizan para el viernes un cabildo para que la Asamblea Constituyente, que debe redactar una nueva Carta Magna en Bolivia, no le arrebate su condición de sede del Gobierno, anunciaron los organizadores.
Las alcaldías de La Paz y su vecina El Alto, la gobernación departamental y organizaciones civiles esperan congregar «más de un millón de personas», afirmó el alcalde de la capital, Juan del Granado, al matutino La Prensa de este lunes.
«Vamos a llegar a El Alto y vamos a abrazarnos con las 20 provincias, con los aymaras y quechuas. Ese un millón y medio y más le va a decir: Bolivia, aquí está tu La Paz para defender tu unidad… la sede no se mueve», afirmó el alcalde.
La Paz, capital política de Bolivia, rechaza que en el cónclave constituyente apruebe el traslado de los poderes Ejecutivo y Legislativo a la ciudad de Sucre, donde nacieron en 1825, cuando se fundó este país, al independizarse de la corona española.
Sucre, capital de Bolivia, reclama que el foro le restituya el derecho de cobijar a los tres poderes del Estado que, para La Paz, significaría un daño económico de 10.000 millones de dólares, como aseguró el alcalde Del Granado.
Tras una guerra civil a fines del siglo XIX, La Paz es sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, mientras que el Judicial se encuentra en Sucre.
La Asamblea Constituyente, instalada en agosto de 2006, debe redactar una nueva Carta Magna antes de diciembre próximo, aunque hasta ahora no ha aprobado ni un sólo artículo.