Orden de captura


Arresto. Augusto Pinochet Hiriart, el hijo mayor del ex dictador chileno, en el momento de ser arrestado por la policí­a chilena. (AFP / La Hora)

El juez chileno Carlos Cerda dictó este jueves una orden de captura contra la viuda del ex dictador Augusto Pinochet, Lucí­a Hiriart, y sus cinco hijos, por el delito de malversación de caudales públicos, desviados a cuentas secretas en Estados Unidos, informó el tribunal.


Otras 17 personas, entre ex asesores, abogados y colaboradores cercanos del fallecido dictador fueron procesados y también se despachó una orden de captura en su contra, según detalló el propio juez en tribunales.

Tres de los hijos, Augusto, Marco Antonio y Lucí­a Pinochet, ya se encuentran detenidos en una unidad de la Policí­a de Investigaciones en el centro de Santiago, según confirmaron fuentes policiales.

«Miembros de la familia del Pinochet han sido procesados por la resolución de esta fecha», señaló el juez Cerda.

«Estando acreditado, en concepto del tribunal con los copiosos antecedentes que se vierten en la resolución la existencia del delito de malversación de caudales públicos, hay presunciones fundadas (…) de que estas personas han tenido participación en este delito», explicó el juez.

Entre los procesados, que quedarí­an detenidos en las próximas horas, figuran la ex secretaria personal de Pinochet, Mónica Ananí­as, su vocero, el general retirado Guillermo Garí­n, y su abogado defensor Gustavo Collao (también militar retirado).

Todos fueron encausados por el delito de malversación de fondos, tras el desví­o de recursos del Estado desde 1980 a 2004, a cuentas secretas en el extranjero, con depósitos por unos 27 millones de dólares.

El caso estalló en 2004, cuando una investigación del Senado de Estados Unidos encontró un centenar de cuentas corrientes a nombre de Pinochet y su familia en el Riggs Bank de Washington.

El ex dictador, que gobernó de 1973 a 1990, fue procesado y estuvo bajo arresto domiciliario por este caso, pero murió en diciembre pasado, ví­ctima de un infarto, sin recibir condena.