La visita a Cuba del canciller del Vaticano, Dominique Mamberti, puede impulsar el diálogo entre la Iglesia y el gobierno en favor de los presos políticos y llevar a nuevas excarcelaciones, opinaron este miércoles dirigentes de la oposición cubana.
«Nuestra esperanza es que se produzcan nuevas excarcelaciones durante la visita del canciller Mamberti» y que a su regreso al Vaticano «pueda informarle al Papa Benedicto XIV que el diálogo va encaminado a pasos verdaderos hacia avances en derechos humanos», dijo Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco, esposas y madres de los presos políticos.
El psicólogo Guillermo Fariñas, en huelga de hambre desde hace casi cuatro meses en reclamo de la liberación de los presos más enfermos, destacó que lo que espera la oposición de la visita de Mamberti es que «dé nuevos frutos».
El economista Oscar Espinosa, uno de los 75 disidentes condenados en 2003 a penas de entre seis y 28 años de cárcel, excarcelado en 2004, consideró que la visita puede «impulsar» y «arropar» el diálogo en Cuba.
«La visita de monseñor Mamberti refuerza el apoyo del Vaticano a la Iglesia Católica cubana y abre nuevas vías para conversaciones con las autoridades, es muy positiva, aunque todavía deben progresar mucho más los pasos del Gobierno, porque son muy limitados», subrayó la opositora Miriam Leiva, esposa de Espinosa.
Mamberti, quien llegó el martes a la isla, abogó este miércoles por el fortalecimiento del inédito diálogo entre el gobierno de Raúl Castro y la Iglesia -que llevó a la liberación el sábado del prisionero político parapléjico Ariel Sigler- también miembro de los 75, y se comprometió en fortalecerlo.
Durante una conferencia de prensa junto con el canciller cubano Bruno Rodríguez, Mamberti descartó reunirse con las Damas de Blanco u otros miembros de la disidencia.
«Conversar con él hubiese sido agradable, pero no importa que no se reúna con nosotras, lo importante es que se liberen los presos, si esto se logra, que sea bienvenido entonces el canciller», dijo Pollán.