Una medida clave del optimismo empresarial en Alemania cayó en junio, otra señal de que la crisis financiera podría desacelerar a la economía más grande de Europa en los próximos meses y complicar los esfuerzos del continente para salir de la crisis de la deuda.
El índice del Instituto Ifo publicado hoy cayó a 105,3 puntos en junio, desde 106,9 el mes anterior, peor que las expectativas de los analistas de mercado, que preveían una caída a 105,6. Fue el segundo mes consecutivo en que el índice cayó.
La economía alemana, orientada a la exportación, ha tenido un mejor desempeño que muchas otras en Europa y creció un 0,5% en el primer trimestre con respecto al trimestre anterior. Pero la medición sugiere que las cosas podrían empeorar en los próximos meses. A principios de esta semana, otra medición de la actividad manufacturera indicó que una parte clave de la economía se está desacelerando.
Un crecimiento económico más débil podría reducir la capacidad financiera de Alemania y la disposición de su opinión pública, que ya lo acepta a regañadientes, para ayudar a rescatar a los miembros con problemas de deuda en la eurozona de 17 países. Alemania es el mayor respaldo de los esfuerzos de rescate internacional debido a su tamaño.
La zona del euro en su conjunto se está quedando rezagada, y se espera una contracción del 0,3% este año, según la comisión ejecutiva de la Unión Europea. Los bancos, proveedores clave de crédito a la economía, están en problemas por malos préstamos de bienes raíces y las pérdidas de los bonos del gobierno. Los esfuerzos del gobierno para reducir rápidamente el déficit también están desacelerando a varias economías – los principales socios comerciales de Alemania son otros países la zona euro.
España está luchando para evitar la necesidad de un rescate, después de pedir 100 mil millones de euros (127 mil millones de dólares) en ayuda de préstamos de otros países para rescatar a sus bancos. Italia también está bajo la presión por los altos costos de los préstamos. Mientras tanto, Grecia está profundamente endeudada incluso después de 107 mil millones de euros condonados por los acreedores y enfrenta incertidumbre acerca de si puede mantener en el euro.