Opositores abandonan sede


Un civil pro gobierno sostiene en sus manos una pancarta con la foto del ex primer ministro Thaskin Shinawatra, derrocado por acusaciones de corrupción. Foto  AFP Christophe Archambault

Los opositores han abandonado la sede del gobierno en Tailandia, pero la crisis continúa.


Los manifestantes antigubernamentales tailandeses comenzaron a evacuar hoy la sede del gobierno, que ocupaban desde hace más de tres meses, para reforzar el bloqueo de los aeropuertos de Bangkok que impide a a miles de turistas salir del paí­s.

«Hemos empezado a partir todos, el desplazamiento deberí­a terminar esta tarde», declaró una portavoz de la Alianza del Pueblo para la Democracia (PAD), Anchalee Paireerak.

La PAD agrupa a los opositores al gobierno del primer ministro Somchai Wongsawat, que se resguarda en su feudo electoral de Chinga Mai (700 km al norte de Bangkok) desde que regresó al paí­s a principios de la semana pasada procedente de Perú, donde habí­a participado en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pací­fico (APEC).

Se logró ver a decenas de manifestantes, vestidos con camisas y camisetas amarillas como sí­mbolo de lealtad al Rey, que recogí­an sus efectos personales antes de abandonar, a bordo de camiones enviados por la PAD, el complejo gubernamental.

El campamento que los opositores establecieron allí­ el 26 de agosto habí­a obligado a Somchai a instalar oficinas provisionales en el aeropuerto de Don Mueang (vuelos nacionales).

«Vamos a dirigirnos a (los aeropuertos) Don Mueang y Suvanabhumi (vuelos internacionales)», ocupados desde la semana pasada, afirmó la portavoz de la PAD. «Es demasiado arriesgado quedarnos en la sede del gobierno debido los ataques repetidos», agregó.

Un ataque con granada contra la casa de gobierno, hoy en la madrugada, causó 49 heridos. Otros ataques perpetrados el mes pasado habí­an decidido a la PAD a lanzar su «batalla final» para derrocar rápidamente a Somchai.

La PAD habí­a empezado mañana pasado a ocupar los aeropuertos civiles de Bangkok, provocando su cierre y agudizando la crisis polí­tica.

Mientras la PAD anunciaba este repliegue estratégico, unos 1.500 partidarios del gobierno seguí­an movilizados ante la sede de la administración metropolitana de Bangkok. La ví­spera 15 mil de ellos, vestidos de rojo, emprendieron una concentración en este punto de la capital tailandesa.

«Nos volveremos a reunir esta tarde en mayor número. Ahora dejamos a nuestros partidarios que descansen un poco», declaró Chinawat Haboonpard, un lí­der progubernamental.

Chinawat agregó que los partidarios del gobierno no habí­an decidido todaví­a si organizarí­an una manifestación ante la Corte Constitucional que debe finalizar mañana un expediente que podrí­a conducir a una orden de disolución del partido en el poder y de dos formaciones aliadas por fraude electoral.

Temiendo en veredicto negativo de la corte, los partidarios del gobierno ya advirtieron contra lo que consideran «un golpe de Estado disfrazado», que podrí­a provocar la evicción polí­tica de Somchai y de otros responsables de la coalición gubernamental.

Somchai es el cuñado del ex hombre fuerte de Tailandia, Thaksin Shinawatra, derrocado por el ejército en septiembre de 2006 a raí­z de acusaciones de corrupción.

Los partidarios de Thaksin regresaron al poder gracias a las elecciones legislativas de diciembre de 2007 que pusieron fin a 15 meses de administración militar.

Las demandas judiciales por fraude electoral conciernen a esos comicios.

Tailandia está sumida desde hace más de medio año en una grave crisis polí­tica que en las últimas semanas tomó un cariz violento tras una serie de enfrentamientos que han dejado un total de seis muertos y varios cientos de heridos desde finales de agosto.

Más de 100 mil pasajeros se encontraron atrapados en Tailandia debido al bloqueo de los aeropuertos de Bangkok.

Desde la anoche, los manifestantes antigubernamentales autorizaron el despegue desde Suvarnabhumi de 37 aviones vací­os y otros 51 aparatos siguen bloqueados en ese aeropuerto.