El dirigente opositor venezolano y alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, aseguró que los hechos violentos que dejaron tres muertos en Caracas el miércoles fueron una «emboscada» preparada por el gobierno del presidente Nicolás Maduro contra una marcha que se realizó pacíficamente.

Ledezma, la diputada María Corina Machado y el dirigente Leopoldo López se refirieron a los hechos frente a la Fiscalía General, adonde llegó una marcha opositora para exigir la liberación de ocho estudiantes detenidos en recientes manifestaciones.

En los incidentes murieron a tiros un estudiante y un simpatizante del oficialismo. En la noche, el alcalde del municipio residencial de Chacao, Ramón Muchacho, confirmó que otra persona murió de un balazo en una manifestación en la zona.

Los dirigentes señalaron que la manifestación había concluido tras llegar a la Fiscalía, y que los hechos de violencia se produjeron después de que se retiraran los manifestantes, con alborotadores lanzando piedras y botellas contra el Ministerio Público.

«La marcha comenzó y terminó pacíficamente en la ciudad de Caracas. La marcha, cuando nos habíamos retirado, fue víctima de una emboscada. Toda Venezuela sabe quiénes son los violentos en el país. Todo el mundo sabe quiénes son los grupos armados, quiénes han venido actuando con total impunidad», dijo Ledezma en una rueda de prensa.

Agregó que los convocantes de la manifestación lamentan y deploran los hechos.

Asimismo, Ledezma criticó que en la noche Maduro anunciara que prohibirá las manifestaciones públicas sin permiso.

«El señor Maduro suspendió de hecho una garantía constitucional. Yo me pregunto ¿qué quiere el gobierno? ¿Quiere paralizar de miedo, quiere que los venezolanos nos quedemos callados?», indicó.

Por su lado, Machado dijo que el gobierno advirtió lo que iba a ocurrir en la marcha, pues «temen que los estudiantes eleven sus voces».

«Anunciamos a todos los venezolanos que continuaremos en la calle, más movilizaciones, espontáneas o convocadas. Nuestro propósito es cambiar a este régimen», aseveró.

A su vez, López, a quien el oficialismo acusa de promover la violencia, respondió que es el gobierno el que «ha sembrado el terror».

«Los manifestantes caminamos hasta la Fiscalía, en paz, sin violencia, protestando, manifestando, en paz, con irreverencia en nuestro pensamiento, pero sin violencia. ¿Por qué cuando nos retiramos en paz, como quedó registrado en los medios, se quedó un grupo pequeño lanzando piedras a la Fiscalía y la policía no hizo nada?», preguntó.

Agregó que la respuesta era un plan desde el mismo gobierno para que ocurrieran esos los hechos de violencia y sugirió que hubo infiltrados que atacaron la Fiscalía y no fueron reprimidos por los policías.

«Ellos tenían que crear una película que hoy terminaron de materializar. Los autores de la violencia, de los muertos, de los heridos, son quienes están gobernando y por eso responsabilizamos a Maduro», reiteró López.

En la región central de Aragua, Maduro dijo que su gobierno está enfrentando «un plan de golpe de Estado contra la democracia».

Dijo que ordenó la detención del ex jefe militar Mario Carratú y del exdiplomático Fernando Gerbasi, quienes aparecen en una conversación telefónica divulgada en el canal oficial Venezolana de Televisión.

«Los estamos buscando para que declaren cómo sabían ellos que iba a haber muertos (en la marcha)», señaló Maduro.

   En la grabación divulgada, ambos hablan supuestamente sobre posibles acciones violentas que iban a producirse durante la manifestación del miércoles.

«No se les va a permitir más ataques, quien en la calle ejerza la violencia se verá con la justicia, sea quien sea, esté donde esté tendrá que ir para una cárcel porque se tiene que respetar el derecho a la vida y a la paz de nuestro pueblo», recalcó Maduro durante una parada militar en Aragua.