Oposición toma el control


Tambalea. Shinzo Abe, primer ministro japonés, fue

La oposición japonesa tomó hoy el control del Senado por primera vez en medio siglo, tras su histórica victoria electoral contra la coalición conservadora del primer ministro Shinzo Abe.


La presidencia de la cámara alta, un puesto estratégico, recayó en uno de los altos dirigentes del Partido Demócrata de Japón (PDJ, centro-izquierda), la principal fuerza de la oposición, que resultó vencedora en los comicios senatoriales del 29 de julio.

«La composición de la cámara alta cambió espectacularmente. Estamos frente a una situación polí­tica sin precedentes», declaró el nuevo presidente del Senado, Satsuki Eda.

Es la primera vez desde su creación, en 1955, que el omnipotente Partido Liberal Demócrata (PLD, derecha) de Abe no es mayoritario en una de las dos cámaras del Parlamento.

El primer ministro, debilitado y cada vez más impopular, asumió la responsabilidad de la derrota electoral pero descartó renunciar, pese a los repetidos llamados de la oposición, y prometió en su lugar remodelar su equipo gubernamental.

Abe espera reestructurar el gobierno y el aparato de su partido el 27 de agosto, antes de convocar a una sesión extraordinaria del Parlamento el 31 de agosto.

Su prioridad es lograr que el Parlamento apruebe la legislación que autoriza la prolongación de la misión de aprovisionamiento nipona en el Océano Indico, en el marco de «la guerra contra el terrorismo».

Pero el jefe del PDJ, Ichiro Ozawa, se opone a la extensión del apoyo logí­stico japonés a las fuerzas norteamericanas y aliadas en el Océano Indico.

La ley que instauró la misión nipona en el Océano Indico expira el 1 de noviembre.

Los politólogos pronostican un perí­odo de «turbulencia polí­tica», ya que la coalición de Abe podrí­a verse enfrentada a la obstrucción de una oposición que ahora controla el Senado.

El PLD de Abe tiene una mayorí­a abrumadora en la Cámara de Diputados, que tiene más peso, y puede imponer las leyes que considere cruciales.

Pero en los hechos se verá obligado a llegar a acuerdos con la oposición, que podrá presentar sus propias contrapropuestas de ley y mociones de censura.

Por otra parte, el primer ministro conservador sigue batiendo récords de impopularidad, que minan su autoridad y su mantenimiento en el poder.

Su cota de popularidad cayó por primera vez bajo el 30% en una encuesta del popular diario conservador Yomiuri. Menos de 20% de los japoneses están convencidos de que Abe podrá resolver la situación.

El jefe de gobierno más joven de la posguerra (52 años) paga una serie de errores y escándalos financieros en su equipo desde que asumió el gobierno, en setiembre de 2006.

Otro ministro de Abe se vio afectado este martes por un escándalo. Se trata del titular de la cartera de Justicia, Jinen Nagase, quien reconoció haber recibido una donación de 500.000 yenes (3.000 euros) de un organismo de trabajadores extranjeros, una suma que finalmente devolvió «para evitar todo malentendido».

Invitado a renunciar

Diputados del Partido Liberal-Demócrata (PLD) en el poder en Japón exhortaron directamente el martes a su jefe, el Primer ministro Shinzo Abe, a renunciar tras la reciente derrota electoral de la coalicióón gubernamental.

«El Primer ministro debe dejar su puesto ahora y el PLD partir de cero pues es un problema para todo el partido», consideró el ex jefe de la Defensa Gen Nakatani, en presencia de Abe, en una reunión de diputados del PLD.

Otro ex responsable de Defensa, Shigeru Ishiba, pidió al Primer ministro «aclarar» su posición después de la derrota histórica del PLD en las elecciones senatoriales del 29 de julio.

Abe escuchó sentado las crí­ticas, muy incómodo ante las cámaras de televisión, antes de reiterar que no renunciará, pues «debo cumplir mis responsabilidades continuando las reformas».

La oposición tomó este martes el control del Senado por primera vez en medio siglo tras la victoria electoral.