El principal grupo de la oposición siria respaldado por Occidente anunció hoy que no participará en las negociaciones de paz patrocinadas por Estados Unidos y Rusia mientras el régimen continúe las matanzas en el país, con lo que asestó un duro golpe a los esfuerzos internacionales para poner fin a una guerra civil devastadora.
Un vocero de la Coalición Nacional Siria, Jalid Salé, argumentó que su organización no apoyará ninguna conferencia internacional de paz en Siria, a la luz de la «invasión» de Siria por parte de Irán y Jezbolá.
Salé se refería al papel cada vez más importante que Irán y el grupo miliciano libanés han tenido en respaldo a las fuerzas terrestres del presidente Bashar Assad.
El anuncio de la oposición se produjo apenas un día después de que el ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Walid al Moalem, dijo que el gobierno asistiría a la conferencia de paz planeada para realizarse en Ginebra, pero expuso términos intransigentes que hicieron muy difícil que la oposición los aceptara.
Al Moalem dijo que Assad seguirá siendo presidente de Siria por lo menos hasta las elecciones previstas para 2014 y que podría postularse para otro mandato.
En una entrevista en televisión, el ministro dijo que cualquier acuerdo alcanzado en las posibles conversaciones de paz con la oposición de Siria tendría que ser sometido a un referéndum, con lo cual expresó una nueva condición que complicó las gestiones de Estados Unidos y Rusia para reunir a las partes en Ginebra.
La Coalición Nacional Siria, el principal grupo político formado por exiliados, insiste en que Assad renuncie y sea excluido del proceso político.
«La conferencia internacional y una solución política a la situación en Siria no tienen sentido a la luz de las masacres que se están produciendo», dijo Salé a la prensa en Estambul, donde la oposición deliberó durante una semana sobre una estrategia para las conversaciones de Ginebra.
«La Coalición Nacional no va a participar en una conferencia internacional y no apoyará ningún esfuerzo a la luz de la invasión maliciosa de Siria por parte de Irán», agregó.
La Coalición hizo el jueves un llamamiento urgente a los esfuerzos internacionales de socorro para rescatar, dijo, a más de mil heridos en la ciudad siria de Qusair, cerca de la frontera con Líbano, donde las tropas sirias apoyadas por combatientes de Jezbolá han estado luchando contra los rebeldes durante días.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que ahora el gobierno controla la mayor parte de Qusair después de una batalla feroz de 12 días con las fuerzas de la oposición.
Las fuerzas de Assad lanzaron una ofensiva en Qusair el 19 de mayo y los milicianos de Jezbolá se les unieron, con lo que el grupo chií libanés se involucró profundamente en la guerra civil del país vecino.
Horas antes, el presidente Assad dijo que el primer embarque de un sistema de misiles para defensa antiaérea había llegado a Siria, según un reporte de una televisora libanesa.
El canal Al-Manar TV, propiedad del grupo extremista Jezbolá, planeaba transmitir el jueves más tarde una entrevista con Assad.
En su servicio de avances noticiosos para clientes, la televisora difundió el jueves por la mañana una declaración de Assad sobre los misiles rusos. Un directivo de la estación confirmó a The Associated Press que la declaración era parte de la entrevista.
De acuerdo con el servicio, Assad dijo que los misiles de largo alcance S-300 llegaron a Siria.
El jefe de defensa de Israel, Moshe Yaalon, dijo el martes que el plan ruso para suministrar armas a Siria representa una amenaza e indicó que Israel está dispuesto a usar la fuerza para impedir la entrega de los misiles.