Oposición se proclama vencedora


La oposición de Zimbabue reivindicó hoy una amplia victoria frente al presidente Robert Mugabe, aspirante a su reelección, en las elecciones generales del sábado, en tanto que los paí­ses europeos urgí­an a acelerar la divulgación de los resultados oficiales.


El Movimiento para el Cambio Democrático (MDC) afirmó que su candidato, Morgan Tsvangirai, obtuvo 60% de los votos, contra 30% para Mugabe, en 128 de las 210 circunscripciones donde esa fuerza opositora llevó a cabo sus propios cómputos.

«El pueblo votó contra la dictadura», declaró el secretario general del MDC, Tendai Biti, e instó a «no remodelar la voluntad popular» mediante maniobras de fraude.

El MDC aseguró también haber ganado 96 escaños de diputados en esas circunscripciones.

El primer recuento oficial divulgado este lunes atribuye un reparto por partes iguales entre el oficialismo y la oposición de los 24 primeros escaños parlamentarios.

El MDC acusó el domingo a la Comisión Electoral de haber retrasado deliberadamente el escrutinio para manipularlo a favor de Mugabe, de 84 años, que ocupa el poder desde la independencia de la ex Rodesia británica en 1980.

La Comisión Europea consideró por su lado «oportuno que la Comisión Electoral divulgue los resultados definitivos cuanto antes, para demostrar su independencia».

El ministro británico de Relaciones Exteriores, David Miliband, consideró que «los próximos dí­as serán crí­ticos para el futuro de Zimbabue y que el veredicto de las urnas «debe darse a conocer sin demora».

La policí­a antimotines procedió a un fuerte despliegue en Harare antes de iniciarse el anuncio de los cómputos.

El escrutinio ya reveló la derrota del ministro de Justicia, Patrick Chinamasa, en la circunscripción rural de Makoni Central (este).

Tsvangirai, que en las últimas semanas recibió una golpiza policial y fue sometido a un juicio por traición, espera impedir que Mugabe obtenga un sexto mandato consecutivo, en estos comicios que por primera vez son simultáneamente presidenciales, legislativos (diputados y senadores) y municipales.

El portavoz del MDC, Nelson Chamisa, consideró que la demora en publicar los resultados oficiales se debe al «pánico» que cundió en las filas de la Unión Nacional Africana de Zimbabue – Frente Patriótico (Zanu-PF) del presidente Mugabe.

El tercer candidato a presidente, Simba Makoni, ex ministro de Finanzas de Mugabe, obtuvo 10% de los votos, de acuerdo con la proyección realizada por el MDC.

Ante el temor de que el paí­s se vea arrasado por una ola de violencia postelectoral como la que sacudió Kenia a fines de diciembre, los servicios de seguridad zimbabuenses fueron puestos en estado de alerta máximo en todo el paí­s.

Reporteros de la AFP vieron patrullas de la policí­a antimotines armados con cachiporras y escudos en el centro de Harare, aunque la población acudí­a normalmente a sus ocupaciones.

«La policí­a sigue en estado de alerta y llama a quienes quieran festejar que lo hagan respetando a los demás», declaró un portavoz de ese cuerpo, Wayne Buudzijena.

La Comunidad de Desarrollo del ífrica Austral (SADC), que agrupa a 14 paí­ses, afirmó que la consulta electoral fue «pací­fica y creí­ble», aunque algunos de sus observadores expresaron su «profunda inquietud» por la legalidad de los comicios, tras el descubrimiento de miles de electores «fantasma».

Los paí­ses vecinos de Zimbabue tienen una postura conciliadora frente a Mugabe, al frente de un paí­s sumido en un marasmo económico, con una inflación que supera el 100.000% anual.

Pero el héroe de la lucha por la independencia, decano de los jefes de Estado africanos, achaca esa situación a las sanciones impuestas por los paí­ses occidentales contra su régimen, tras su reelección en 2002.

El dirigente basó su campaña en el rechazo de Gran Bretaña y de sus aliados.

Zimbabue rechazó la presencia de observadores internacionales en las elecciones del sábado y sólo permitió la supervisión de oficiales de la SADC, de la Unión Africana y de paí­ses amigos como China y Venezuela.

El primer recuento oficial divulgado hoy atribuye un reparto por partes iguales entre el oficialismo y la oposición de los 24 primeros escaños parlamentarios.