Conforme pasan los días va creciendo la oposición a la disposición del Ministerio de Educación con respecto a la formación de los maestros y hasta la mesa técnica que durante tres años analizó el tema, ha expresado que la decisión final no se ajusta en absoluto a criterios adecuados y que hay un evidente empecinamiento de las autoridades para imponer algo que no fue debidamente consensuado.
La misma Ministra dijo en el Congreso que ya no es un proyecto sino que se trata de la estrategia nacional para mejorar la educación y que no hay marcha atrás.
En Chile tuvieron la experiencia de una disposición autoritaria de los encargados de la educación pública y se generaron conflictos que pusieron al país al borde del caos, precisamente por el irrespeto a la opinión de estudiantes y técnicos que criticaron la propuesta que se hizo.
Lo mismo nos puede pasar a nosotros, especialmente porque es obvio que el Ministerio y el Ejecutivo en general, tienen la idea radical de que toda oposición a su propuesta tiene que ver con atisbos de una especie de neo-marxismo que está surgiendo en el país y que ha encontrado en este tema el caldo de cultivo para hacer crecer la propaganda. Lo que nosotros podemos decir es que no toda la gente ni todos los sectores que se oponen a lo dispuesto por la Ministra de Educación tienen que ver con algún tipo de operación de carácter subversivo, sino simplemente es una reacción de sentido común cuando se observa la actitud empecinada, irreflexiva e intolerante de una autoridad llamada a enseñar precisamente todo lo contrario a quienes están bajo su área de responsabilidad.
La gente de gobierno sostiene que tanto la PDH como la oficina de Derechos Humanos del Arzobispado se retiraron de la mediación que intentaron porque vieron signos de presencia de grupos de interés político que instrumentalizan a los estudiantes. Sería bueno que esas instituciones hicieran públicas sus experiencias y que con nombres y apellidos se señale a los manipuladores para que podamos pasar de la especulación a los hechos.
Lo cierto del caso es que mientras crece la oposición no surgen las voces de apoyo que la Ministra afirma tener. Fuera de las huestes de Acevedo y de algunos grupos que han venido controlando el Ministerio desde los tiempos de Arzú, no hay en realidad un sólido respaldo a la medida que pretende modificar la forma en que se prepara a los maestros. Y eso que todo mundo acepta que la forma actual no es adecuada, pero nadie asume que la nueva, la impuesta por la Ministra, pueda llegar a serlo.
Minutero:
Es generalizado el lamento
por la muerte de un hombre cabal
que era genio musical
llamado Jorge Sarmientos