La capacidad del fondo de rescate de la eurozona para combatir incendios se elevará a más de 1 billón de euros (1,39 billones de dólares), dijeron el lunes líderes de la oposición alemana después de asistir a una reunión con la canciller Angela Merkel.
Los gobiernos de las 17 naciones que conforman la zona euro confían en que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF), de 440 mil millones de euros, será capaz de evitar que países como Italia y España sean arrastrados por la crisis de la deuda.
Para ello, sin embargo, necesita aumentar de tamaño o que sus poderes de préstamo sean ampliados.
Frank-Walter Steinmeier, líder parlamentario de la oposición socialdemócrata, y Cem Oezdemir, de los verdes, dijeron que la canciller les informó que se aumentará mucho más el tamaño actual del EFSF.
Esto se lograría mediante una mezcla de medidas, dijo Steinmeier. El plan es blindar a los inversores frente a un porcentaje de pérdidas posibles en los bonos públicos de la eurozona. También contaría con la participación de organizaciones externas, como el Fondo Monetario Internacional.
La canciller se reunió con los legisladores hoy para informarles sobre el avance de los planes de rescate de la zona del euro luego de la cumbre de líderes del fin de semana.
Entretanto, en París, el ministro francés de Finanzas, Francois Baroin, dijo hoy que es inevitable la convergencia de las políticas presupuestarias de los países de la Unión Europea debido a la crisis por la deuda,
El funcionario habló un día después de que París y Berlín pidieran a Italia que adopte nuevas medidas para el crecimiento.
Merkel y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, exigieron públicamente ayer al primer ministro italiano Silvio Berlusconi en Bruselas que ponga en marcha nuevas reformas.
Sarkozy y Merkel afirmaron que el nuevo plan para hacer frente a la crisis de la deuda, que será finalizado el miércoles, será ineficaz si Roma no impulsa la confianza de los mercados en las finanzas italianas.
Italia es considerada el próximo país de la eurozona que podría quedar inmerso en dificultades financieras después de Grecia, Irlanda y Portugal, que recibieron rescates financieros.
El ministro Baroin dijo que es inevitable «la convergencia presupuestaria y fiscal» de los países de la eurozona, aun cuando éste es un tema delicado porque algunos gobiernos temen perder el control de sus políticas de gasto.
«La actual crisis es muy grave, supone una amenaza a nivel global y nos obliga a ser muy claros, nos obliga a tener determinación y coordinación», expresó Baroin a radio Europa-1.
Las discrepancias en las políticas de los gobiernos europeos han exacerbado las tensiones entre los países ricos como Alemania y los más pobres y derrochadores como Grecia.
El gabinete de Italia se reunía el lunes para analizar la adopción de nuevas medidas para el crecimiento a lo que Berlusconi se comprometió ante sus colegas de la UE.
Los 17 países que utilizan el euro como moneda intentan la concreción de una plan que prevé tres aspectos básicos para superar la crisis.
Estas naciones necesitan reducir la carga de la deuda a Grecia para que este país recupere su viabilidad financiera; obligar a los bancos a incrementar sus capitales para que estén en condiciones de asumir pérdidas en la deuda griega y sortear el temporal financiero subsecuente, y mostrar que el fondo europeo de rescate financiero tiene la capacidad suficiente para impedir que economías más grandes caigan en crisis.