Oposición emprende lucha contra inhabilitación de sus candidatos


La oposición venezolana emprendió una campaña contra inhabilitaciones para ejercer cargos públicos que pesan sobre decenas de sus lí­deres, entre quienes destaca el socialdemócrata Leopoldo López, favorito en los sondeos para ganar la alcaldí­a de Caracas en los comicios de noviembre.


Por distintas faltas administrativas, unos 400 lí­deres polí­ticos, la gran mayorí­a opositores pero también oficialistas, integran una lista de inhabilitados para las próximas elecciones municipales y regionales.

Esos comicios han sido bautizados como una «batalla estratégica» por el presidente Hugo Chávez, quien perdió por primera vez una elección en diciembre, cuando fue rechazado en referéndum un proyecto de reforma constitucional de corte socialista.

López, cuyo caso es emblemático, construyó su popularidad dirigiendo el acomodado municipio capitalino de Chacao y ahora aspira a gobernar la Alcaldí­a Mayor de Caracas, pero antes debe superar su inhabilitación por una falta administrativa que considera «una trampa polí­tica».

El más reciente sondeo de la firma Datanálisis, indicó en abril que el 50,8% de los encuestados considera que la inhabilitación es una «retaliación polí­tica» y sólo 19,7% la calificó de justa.

Sin abrir un procedimiento judicial, el Contralor General, Clodosvaldo Russián, dictaminó que López está inhabilitado para ejercer cargos públicos durante 9 años una vez termine su mandato como alcalde.

López ha sido sancionado por haber destinado 400 mil dólares del presupuesto al pago de salarios de bomberos y maestros y, en otro caso, por recibir una donación para su partido siendo empleado de la estatal PDVSA.

A la espera de una respuesta de la máxima autoridad electoral, los polí­ticos afectados se amparan en la Constitución, que establece que sólo están impedidos quienes hayan recibido condenas inapelables, y anunciaron movilizaciones a partir del próximo sábado.

López es el lí­der opositor más popular en Venezuela de acuerdo con Datanálisis y, en una encuesta de febrero, su nivel de confianza superó al presidente Chávez, con 45,3% contra 44,3% para el mandatario.

Electo en 2000 con 51% de votos y reelecto en 2004 con 81% de sufragios, el lí­der de 34 años con un posgrado en Harvard, es, junto con Chávez, uno de los cinco lí­deres venezolanos más conocidos, con un 80,8% de reconocimiento.

«La regla de la democracia es que la mayorí­a decida, que se respete el marco institucional y las reglas del juego democrático», dijo López.

El Contralor General ha impuesto las inhabilitaciones polí­ticas sin necesidad de recurrir a la ví­a judicial, pero López confí­a en que el Consejo Nacional Electoral «votará por la democracia» y permitirá la inscripción de su candidatura.

López incluso ha viajado a México a conocer del caso del ex alcalde izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien por una falta administrativa estuvo a punto de quedar fuera de la carrera presidencial de 2006, que perdió por apenas 0,5% de votos.

El alcalde del exclusivo barrio capitalino está dispuesto a pelear: «No tenemos «plan B», queremos gobernar la alcaldí­a de Caracas», afirma.

En unas primarias celebradas el domingo, el partido de Chávez eligió como candidato a este mismo cargo al ex alcalde capitalino y ex ministro de Educación, Aristóbulo Istúriz.

Sin embargo, un sondeo del IVAD señaló en febrero que López derrotarí­a 56,7% contra 26,8% «al candidato de Chávez» para esta alcaldí­a.

Con una agenda montada sobre constantes estudios de opinión que sitúan la inseguridad como el principal problema para el 89,6% de los caraqueños, en las calles de Chacao ya cuelgan estandartes con las consignas por una «Caracas, amable, segura y unida», en una campaña que recién comienza.