Oposición boliviana anuncia repliegue en el Senado


Manifestación. Protesta en Santa Cruz, Bolivia, en contra de las polí­ticas de Evo Morales.

El principal partido de oposición de Bolivia, Poder Democrático y Social (Podemos, derecha), dejó al Senado, donde es mayorí­a, sin quórum al anunciar hoy el retiro de sus legisladores e intimó al Gobierno a revisar el sistema de voto en la Asamblea Constituyente.


El ex presidente conservador Jorge Quiroga (2001-2002), jefe nacional de Podemos, dijo a la televisión que si el oficialismo acepta revisar la votación en la Constituyente para redactar una nueva Carta Magna ordenará a sus 13 senadores viabilizar una ley de tierras que debe discutirse en la cámara alta, compuesta por 27 legisladores.

La decisión, calificada de antidemocrática por el vocero presidencial, Alex Contreras, fue tomada en una reunión ampliada anoche en la que intervinieron legisladores, constituyentes y dirigentes polí­ticos de Podemos.

El jefe opositor fue también crí­tico a un anteproyecto de ley para fiscalizar a los gobernadores regionales elegidos en diciembre último, entregado el lunes por el presidente Evo Morales.

«Queremos discutir (las propuestas con el gobierno) pero no incluye eso que, por ejemplo prefectos (gobernadores) elegidos por el pueblo (..) puedan ser defenestrados por congresistas», reclamó Quiroga.

Seis gobernadores alineados con Quiroga rompieron relaciones con el gobierno y se negaron a aceptar la iniciativa.

El gobernador de La Paz, José Luis Paredes, entregó en esa dirección una iniciativa que propone la censura del presidente por el 5% de la población o por una mayorí­a de consejeros de al menos cinco gobernaciones.

El vocero presidencial desestimó la propuesta por inconstitucional.

La determinación de Podemos ocurre un dí­a después de que el poderoso empresariado de la región boliviana de Santa Cruz protestó en un mitin contra Morales, a quien acusan de querer imponer una ley de redistribución de la tierra, avasallar a la oposición en la Asamblea Constituyente y censurar a los gobernadores, designados por voto popular.