El gobierno de Zimbabue acusó el jueves al líder de la oposición Morgan Tsvangirai de «traición» por conspirar con la ex potencia colonial británica para derrocar al régimen del presidente saliente, Robert Mugabe, mientras aumenta la presión internacional en su contra.
El ministro de Justicia zimbabuense, Patrick Chinamasa, declaró al periódico nacional The Herald que el líder de la oposición reclamaba una intervención militar para imponer su victoria en la elección presidencial del 29 de marzo, cuyos resultados siguen sin publicarse.
El ministro citó como prueba una presunta carta enviada por Tsvangirai al primer ministro británico, Gordon Brown.
«Se ve claramente en esta correspondencia que Tsvangirai y Brown quieren un cambio de régimen ilegal en Zimbabue y eso es una traición por parte de Tsvangirai», añadió Chinamasa.
«Hay consecuencias inevitables si se trata de un traidor», advirtió.
Tsvangirai ya fue acusado de traidor en dos ocasiones, aunque fue absuelto en ambos casos. Varias veces fue calificado como marioneta de Gran Bretaña.
Respecto a la correspondencia con Gordon Brown, la embajada británica negó su existencia.
«La carta supuestamente enviada por el primer ministro británico a Morgan Tsvangirai, publicada por el Herald, (…) es falsa. Ninguna carta ni correspondencia existe», declaró la embajada en un comunicado.
Mientras, la expectación por el anunció de los resultados de las elecciones sigue creciendo.
Incluso Sudáfrica, viejo aliado de Mugabe, muestra su «preocupación» por la demora en la publicación de los resultados.
«Sudáfrica, como el resto del mundo, está preocupada por la demora observada ante el anuncio de los resultados y la angustia generada por esta espera. Deseamos que se publiquen rápidamente estos resultados, lo antes posible», declaró el portavoz del gobierno, Themba Maseko.
El miércoles, en el transcurso de una reunión de alto nivel del Consejo de Seguridad sobre paz y seguridad en Africa, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hizo un llamamiento a los países de Africa Austral para que realicen una «acción decisiva» que resuelva la crisis en Zimbabue.
El primer ministro británico, Gordon Brown, declaró también el miércoles que «nadie cree, habiendo visto los resultados de los centros de votación, que el presidente Mugabe ganó esta elección».
La Unión Europea y el Grupo de los Ocho condenaron el jueves la violencia en el país y exigieron la publicación del resultado de la elección presidencial. «La publicación de los resultados es necesaria y lo es ahora. Nuevos retrasos son inaceptables y serían percibidos como un bloqueo del proceso democrático en el país», indicó un portavoz de la Comisión Europea, John Clancy.
El viernes, con motivo del 28 aniversario de la independencia, el histórico presidente zimbabuense, Robert Mugabe, de 84 años, debería dirigirse a la nación, en lo que sería su primer discurso desde las elecciones generales del 29 de marzo.
Mientras, el país se hunde en la crisis política. La Asociación Zimbabuense de Médicos a favor de los Derechos Humanos (ZADHR) cifró el jueves en 157 el número de víctimas de la violencia en el país desde los pasados comicios.
Según el Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), dos miembros de la oposición fueron asesinados este fin de semana por partidarios del gobierno. La policía confirmó una de las muertes, pero descartó toda causa política.
Por otro lado, un periodista del diario británico The Times fue expulsado el jueves de Zimbabue, tras pasar ocho días en la cárcel, informó el periódico.
Jonathan Clayton, corresponsal para Africa del prestigioso rotativo, volvió a Sudáfrica desde la ciudad de Bulawayo (sur), la segunda más importante de Zimbabue, donde fue arrestado el 9 de abril por intentar entrar en el país.
Comunicado de la Embajada Británica