La transformación en la tenencia y el uso de la tierra debe buscar incorporar a población rural, pues la tierra para quienes la trabajan debe ser la base de la estabilidad económica y del bienestar social, dijo el presidente de Guatemala Otto Pérez, durante la inauguración del Foro de la Tierra, organizado por la Coalición Internacional para el Acceso de la Tierra, con el apoyo local de la Coordinadora de las ONG y Cooperativas (Congcoop).
El mandatario insistió en que para combatir la pobreza y lograr el desarrollo rural en el país, es fundamental que el Congreso de la República promulgue la ley de Desarrollo Rural Integral, así como la continuidad de la Política Nacional de Desarrollo Rural Integral durante los siguientes periodos de gobierno.
Helmer Velásquez, representante de Congcoop y parte del comité organizador, recordó que aproximadamente 3 mil campesinos carecen de acceso a la tierra, mientras que sólo el 3 por ciento de las mujeres que trabajan en el campo, reciben el salario mínimo.
Jorge Morales, del Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación (MAGA) anunció un presupuesto histórico de 222 millones de quetzales, en el que está incluido el rubro para economía campesina y recordó que el Plan Hambre Cero priorizará 166 municipios con alta vulnerabilidad al hambre.
Morales señaló que deben respetar la multiculturalidad establecida en el Convenio 169 y en los Acuerdos de Paz; el tema agrario y de desarrollo rural continúa causando polarización en Guatemala y requiere del aporte de toda la ciudadanía para avanzar en el combate de la pobreza.
El cumplimiento de los Acuerdos de Paz aún es limitado, pero hay voluntad de retomar aspectos principales, entre los que se destacan los derechos de las mujeres, quienes ven mermadas sus oportunidades de acceso a la tierra debido a la desigualdad entre los sexos, enfatizó el funcionario del MAGA.
Eduardo Baumeister, Experto Independiente de la Organización de las Naciones Unidas sobre territorios y recursos, señaló que en Centroamérica, antes de la década de los 90’s, el consumo de granos básicos se cubría con producción nacional.
En la actualidad depende en gran medida de las importaciones y en parte se debe a las deficiencias en las políticas de acceso a la propiedad, a la tierra y el enfoque en las poblaciones indígenas, añadió Baumeister.
Mirna Cunningham, presidenta del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas, enfatizó que para prevenir la degradación de la tierra es necesario aumentar las inversiones privadas, los presupuestos estatales y consolidar la gobernanza.
La degradación de la tierra es muy costosa y conlleva graves consecuencias; se sabe que en el mundo, una de cada cuatro personas ha visto disminuidos sus medios de vida y su desarrollo económico debido a la sequía y la desertificación, así como por causas asociadas al cambio climático, concluyó Cunningham.
El Foro de la Tierra dio inicio ayer y concluirá el hoy; participan aproximadamente 200 representantes de organizaciones sociales, de instituciones internacionales y de gobiernos en la región latinoamericana; se lleva a cabo en la ciudad de Antigua Guatemala.