Leí la opinión «En Arca Abierta» escrita por el ex vicepresidente Juan Francisco Reyes López. La leí una vez, la volví a leer, miré varias veces la foto y en fin, no salía de mi asombro de que una opinión tan madura, tan ecuánime, tan necesaria para el país, pudiera ser externada por alguien tan allegado al ex presidente Portillo, que en contubernio con la dirigencia de un partido político, esquilmaron al país y sentaron el funesto precedente de falsear las leyes que se aprobaban en el Congreso. Pero hay que reconocer que tiene razón, esto que está sucediendo en Guatemala tiene que ser arreglado de una vez por todas y antes de que vuelen las cabezas, debemos parar el latrocinio a que son sometidas las arcas del Estado, para que la legalidad vuelva al país, pues de hecho estamos viviendo en un país con gobiernos de facto, no encabezado por militares, pero sí encabezado por ladrones letrados, salidos de las universidades del país. Esperemos en Dios que la guillotina se quede guardada como un instrumento de muerte histórico y que no se le vaya a ocurrir a alguien revivir la historia.