Operativo de rescate tendrá costo de «varios millones de dólares»


Un familiar de uno de los mineros atrapados se mantiene en vigilia en la mina, a más de un mes de haber ocurrido el accidente. FOTO LA HORA: AFP Hí‰CTOR RETAMAL

El rescate de los 33 mineros atrapados en el fondo de una mina en el norte de Chile tendrá un costo de «varios millones de dólares», en una operación que no tiene precedentes, dijo el ministro de Minerí­a chileno, Laurence Golborne.


«La operación de rescate va a costar varios, varios millones de dólares, pero esa cifra le fue entregada a presidente de la República (Sebastián Piñera) y él decidirá si en algún momento la hace pública», señaló el ministro.

En el operativo de rescate participan más de un centenar de ingenieros, además de un grupo de expertos médicos para mantener en óptimas condiciones a los mineros, que el domingo cumplieron un mes sepultados a 700 metros de profundidad.

Dos máquinas perforadoras operan en estos momentos cavando orificios para rescatar a los mineros, mientras que una tercera deberí­a llegar esta semana al yacimiento para sumarse a los trabajos, que deberí­an extenderse por entre tres y cuatro meses.

El ministro reconoció asimismo que lo que más le preocupa es que ocurra una emergencia médica dentro del yacimiento, donde sólo se accede a través de un pequeño ducto por el que se enví­an alimentos, agua y medicamentos.

La mina San José está ubicada cerca de Copiapó a unos 800 km al norte de Santiago.

ALTERNATIVAS

Tres máquinas perforadoras de diferente tecnologí­a trabajan en el rescate de los 33 mineros atrapados en el fondo de un yacimiento en el norte de Chile, en una suerte de «sana competencia» entre tres empresas que luchan por rescatar lo antes posible a los trabajadores, según fuentes oficiales.

«Aquí­ hay una sana competencia entre las tres compañí­as y obviamente cada una quiere ser el primero en llegar y rescatar a los mineros», dijo el ministro de Minerí­a Laurence Golborne, al presentar en rueda de prensa los tres planes de rescate.

Las alternativas se escogieron después de quedar descartado el rescate directo de los mineros por dentro de la mina y la construcción de un túnel, ya que supondrí­a un largo plazo de espera.

Finalmente se escogió hacer una «chimenea» o ducto de ventilación para rescatar al grupo de 33 mineros, a través de tres máquinas de tecnologí­as diferentes y que estaban disponibles en «un plazo aceptable».

La primera o «Plan A» -que comenzó a operar hace una semana- es una Raise Bore modelo Strata 950 de origen sudafricano, que se ancla a la superficie. Se usa para desarrollar piques o chimeneas que pueden llegar a medir ocho metros de diámetro.

La máquina perfora un «tiro piloto» de entre 3 a 38 cm de diámetro con una herramienta llamada tricono y una velocidad de penetración de entre 15 a 25 m por dí­a, dependiendo el tipo de roca. Posteriormente el tiro se ensancha a unos 66 cm con un escareador.

Entre las ventajas de esta máquina, destaca que se trata de una «técnica conocida y probada en roca dura», aunque al realizar un pozo sin entubar tiene un mayor riesgo de derrumbes. Deberí­a tardarse entre tres y cuatro meses en perforar 700 metros, la profundidad a la que se encuentran los mineros.

La segunda máquina o «Plan B» -que comenzó a perforar el domingo- está a cargo de una sonda Schramm T-130, un equipo montado sobre un camión con neumáticos que se usa normalmente en sondajes de exploración profunda de pozos de agua.

La máquina ensanchará un ducto de pequeño diámetro previamente realizado, agrandando en forma sucesiva el diámetro de la perforación hasta alcanzar unos 630 metros de profundidad.

En una primera etapa, se usa un martillo que permite ensanchar unos 30 cm y en una segunda pasada se usa otro martillo que alcanzará un diámetro de 70 cm.

La velocidad promedio de avance fluctúa entre 1 y 3 metros por hora dependiendo del tipo de roca. Requiere una instalación mí­nima, aunque su tecnologí­a no está probada.

La tercera alternativa o «Plan C», es una sonda petrolera modelo RIG 422 que deberí­a comenzar a perforar en dos semanas más. Es un equipo montado sobre orugas de gran envergadura, con una torre que mide 45 metros de alto que se usa principalmente en la exploración en busca de petróleo.

La máquina requiere una gran área para su instalación, de 100 por 80 metros aproximadamente, y puede perforar a unos 2.000 metros.

La tecnologí­a usada es de triconos que van horadando la tierra en diámetros decrecientes. Su velocidad de penetración fluctúa entre los 20 y los 40 metros diarios, por lo que deberí­a alcanzar los 700 metros entre dos y tres meses desde su instalación.

El «plan A» llevaba este lunes 90 m de profundidad, mientras que el «plan B» va por 26 metros, y «sigue preparándose» el terreno para lanzar la excavación del «plan C» cuanto antes, dijo el ministro Golborne.

Cuando alguna de las tres alternativas esté lista, una jaula de 2 a 2,5 metros de largo y de 55 a 60 cm de diámetro será usada para la liberación de los 33 mineros atrapados, tras 20 o 30 minutos de recorrido por uno de los tres ductos que se están perforando.