El terrorista que ha sido descrito como el elemento crucial en la cacería de Osama bin Laden se reintegró a Al-Qaeda, luego que el gobierno del presidente George W. Bush lo liberó de una prisión secreta de la CIA bajo presiones de Pakistán, afirmaron exintegrantes y miembros de los servicios de espionaje de Estados Unidos.
WASHINGTON / Agencia AP
La CIA devolvió al miembro de Al-Qaeda, Hasan Jul, a su natal Pakistán poco después de que Estados Unidos decidió cerrar sus prisiones secretas en Europa oriental a principios de 2006.
Los funcionarios dijeron que Pakistán mantuvo detenido a Ghul durante aproximadamente un año antes de liberarlo. Al final regresó con Al-Qaida.
Los funcionarios de inteligencia hablaron a condición del anonimato porque algunos detalles sobre el caso de Ghul aún permanecen en secreto.
La decisión de Pakistán de liberar a Ghul es una nueva revelación preocupante en momentos en que Estados Unidos examina su relación con el gobierno de Islamabad.
Congresistas estadounidenses analizan la posibilidad de cortar la ayuda a Pakistán tras la muerte de bin Laden en ese país, donde permanecía escondido en una zona urbana no muy lejos de una guarnición militar.
La semana pasada, el director de la CIA, Leon Panetta, criticó al servicio paquistaní de inteligencia por alertar a los insurgentes que operan fábricas clandestinas de explosivos destinadas a matar soldados estadounidenses en Afganistán.
El regreso de Ghul a Pakistán puso en entredicho el compromiso del gobierno de Bush de mantener detenidos a los presos menos peligrosos en el reclusorio naval de Guantánamo, al entregar a un hombre que fue clave en la identificación de un mensajero de bin Laden, lo que permitió en mayo a los comandos navales estadounidenses matar al terrorista en su refugio en Pakistán.
La liberación enfureció y frustró a los exagentes de la CIA, que al mismo tiempo creían que Ghul debería transferido a Guantánamo junto con otros 14 detenidos como Abu Zubaydah, miembro importante de Al-Qaeda y Jalid Sheikh Mohamed, el cerebro de los ataques del 11 de septiembre.
Un funcionario estadounidense dijo que Pakistán prometió detener a Ghul, pero luego lo liberó y reanudó sus contactos con al-Qaida. Un mando del servicio de espionaje paquistaní dijo no tener información alguna sobre Ghul.
Empero, Ghul habló con el preso británico Rangzieb Ahmed, encarcelado en una celda contigua, y le dijo que había sido confinado en un reclusorio secreto de la CIA durante dos años y medio y que también había estado en Marruecos.
Ahmed dijo que la última vez que vio a Ghul fue en enero de 2007.