Los 12 ministros de la OPEP, entre ellos los de Venezuela, Nigeria e Irán, se reunirán oficialmente el viernes para establecer cuotas de producción en medio de un exceso de oferta mundial del crudo y los mercados creen que mantendrán el statu quo, ya que el crudo de referencia en Estados Unidos ha oscilado en una estrecha banda de unos 90 dólares el barril.
El crudo Brent del Mar del Norte, la referencia de muchas variedades internacionales, apenas supera los 100 dólares y algunos países del cartel lo consideran un mínimo aceptable.
Por ello, los ministros mantendrán casi con seguridad una cuota global de 30 millones de barriles diarios. Empero, podría haber un intento de reducir el exceso de producción, que oscila ahora en torno a los 500.000 millones de barriles diarios.
A su llegada el martes a Viena, el ministro saudí de energía Alí Naimi dijo que el estatus quo es «el mejor ambiente para el mercado».
Para los analistas del Commerzbank en Fráncfort fue un indicio obvio de que no habrá cambios, o serán de tipo cosmético, ya que los saudíes son el principal motor del cartel. Debido a ello, agregó una nota del Commerzbank, «no es probable que el encuentro del viernes de la OPEP produzca cambios en la política de producción».
Además de los precios y la producción, la Organización de Países Exportadores de Petróleo encara problemas más complejos, desde la producción de pizarras bituminosas en Estados Unidos y las diferencias entre Arabia Saudí e Irán.
El aumento de la extracción de crudo de dichas pizarras en Estados Unidos, la mayor economía del mundo, tiene un impacto importante en el cartel, ya que el país es uno de sus principales clientes. El crudo, extraído de las pizarras mediante el calor, situó la producción diaria de crudo en Estados Unidos este mes en 7,4 millones de barriles.
La Agencia Internacional de Energía, con sede en París, dijo que la producción total podría superar los 9 millones de barriles diarios para el 2018, lo que haría casi autosuficiente a Estados Unidos y mucho menos dependiente de la OPEP.
Incluso así, la OPEP seguirá siendo una importante proveedora de crudo en el mundo, ya que abastece un tercio del consumo global. La directora de la AIE María van der Hoeven dijo a principios de mes que la organización «seguirá siendo una parte esencial del panorama de crudo por largo tiempo».