OPEP buscará «posición común»


Hussain Al-Shahristani (C), ministro iraquí­ de Petróleo, atiende a la conferencia de la 154 Reunión Regular de la OPEP, que se llevó a cabo en Viena, Austria. FOTO LA HORA: AFP JOE KLAMAR

Los paí­ses productores de crudo buscarán una «posición común» para la cumbre de Copenhague de diciembre que pactará nuevas metas contra el cambio climático, declaró ayer el ministro ecuatoriano Germánico Pinto, que anunció que Quito presentará allí­ su plan ITT.


«Los paí­ses de la OPEP buscarán tener una posición común en términos de la discusión del problema del cambio climático», afirmó Pinto tras la reunión ministerial el miércoles en Viena de la Organización de Paí­ses Exportadores de Petróleo (OPEP).

El miércoles, los miembros del cártel anunciaron que las naciones productoras «deben garantizar que sus intereses están bien representados en el acuerdo post Kioto».

«No hemos discutido puntos particulares pero sí­ creemos que es necesario que se llegue a una posición común, porque desde el lado de los consumidores siempre habrá esta preocupación respecto a la dependencia del petróleo», explicó el ministro ecuatoriano, que presidirá la OPEP en 2010.

La conferencia de Copenhague, que se celebrará del 7 al 18 de diciembre auspiciada por la ONU, busca lograr un acuerdo internacional sobre la continuación del Protocolo de Kioto, que expira en 2012, para la reducción de las emisiones de gases –procedentes entre otros de la quema de combustibles fósiles como el petróleo– que producen el efecto invernadero responsable del cambio climático.

La OPEP no estará representada en Copenhague y los paí­ses de la OPEP acudirán individualmente, recordó.

«No queremos que nos penalicen porque somos productores de petróleo», explicó el miércoles el secretario general de la OPEP, el libio Abdalá El Badri.

«Estamos preocupados por el medio ambiente», pero «no pueden atribuir la responsabilidad de limpiar el mundo o limpiar el medio ambiente a los paí­ses en ví­as de desarrollo», por eso los miembros de la OPEP «buscamos una situación aceptable para todos» en la que «todos los paí­ses deberí­an compartir» la responsabiblidad, según exhortó.

El ministro ecuatoriano aseguró ayer que la producción de crudo no está reñida con el respeto del medio ambiente.

«Nosotros defendemos la posibilidad de que el petróleo permita el desarrollo de nuestros paí­ses a partir de los ingresos que éste nos genera, y un manejo evidentemente adecuado de unos recursos naturales no renovables», explicó.

Como ejemplo puso el proyecto del gobierno ecuatoriano de no bombear casi 900 mil barriles petróleo del campo ITT, situado en el Parque Yasuní­, en la selva amazónica (sureste del paí­s), y a cambio pedir como «compensación» fondos de la comunidad internacional.

«La posición del Ecuador es sostener su iniciativa de mantener el crudo en tierra», «en una zona donde tenemos una gran biodiversidad», y «conseguir por parte de la comunidad internacional una compensación frente a esta decisión de no tocar ese crudo», explicó el ministro, que añadió que presentarán el proyecto en la cumbre de Copenhague.

Pinto calificó el proyecto de «muy importante porque permite indicar que desde un paí­s productor también es posible plantearse iniciativas novedosas, interesantes y absolutamente conectadas con esta visión nueva del manejo adecuado de los recursos naturales no renovables».

El proyecto ITT ha despertado «mucho interés de muchos gobiernos principalmente europeos» y también en la OPEP, señaló.

Alemania dio su apoyo y la próxima semana un responsable del gobierno ecuatoriano viajará a Madrid y Parí­s para presentar las novedades del ITT y «para ver la materialización de los ofrecimientos que hicieron en Europa», indicaron fuentes diplomáticas.

Ecuador es el miembro más pequeño de la OPEP y actualmente produce unos 450 mil barriles al dí­a. El otro miembro latinoamericano del cartel es Venezuela.

CRISIS Vigilarán salida


Los paí­ses de la OPEP, que el miércoles decidieron mantener su producción de petróleo, están preocupados porque la debilidad de la incipiente salida de la crisis económica puede amenazar la actual estabilidad del mercado petrolero.

Tras decidir que mantendrán su producción de 24,84 millones de barriles al dí­a (mbd), los ministros de la Organización de Paí­ses Exportadores de Petróleo (OPEP) constataron el miércoles en un encuentro en su sede de Viena «los riesgos que representa la frágil recuperación económica».

«Aunque existen signos de recuperación económica, sigue habiendo una gran preocupación sobre la magnitud y ritmo de ésta, especialmente en los principales paí­ses industrializados», estimaron en un comunicado tras el encuentro, al que no asistió el ministro venezolano, Rafael Ramí­rez, por estar de gira junto al presidente Chávez.

Los paí­ses productores consideran que aunque lo peor de la crisis «ha pasado», con varios paí­ses que han salido de la recesión –Japón, Alemania y Francia– la demanda mundial no se ha recuperado realmente y sobre todo Estados Unidos sigue sin repuntar y con una alta tasa de desempleo.

La estabilidad del mercado petrolero en los últimos meses no los tranquiliza totalmente por el riesgo de que la demanda sufra otro debilitamiento.

El cartel, que bombea el 40% del crudo mundial, sigue en estado de alerta después de que el año pasado la crisis mundial hizo desplomarse el precio desde los 147 dólares de junio a 32 en diciembre, lo que les obligó a reducir tres veces la producción en un total de 4,2 mbd.

Pero en los últimos meses, la recuperación del precio del barril hasta duplicarse –actualmente supera los 70 dólares, cerca del precio ideal de 75 que quiere la OPEP– y la aparición de «brotes verdes» en el panorama económico mundial los ha llevado a no proceder a más recortes y a albergar un cauto optimismo.

Esta confianza también la expresaron el miércoles al estimar que «los dí­as más oscuros de la tormenta financiera y de la recesión económica han pasado», en palabras del presidente de la OPEP, el angoleño José Marí­a de Vasconcelos.

Además de estar preocupados por la salida de la crisis, los productores también lo están por la especulación y porque consideran que los paí­ses desarrollados tienen unas reservas de crudo demasiado abultadas.

Esto podrí­a provocar un freno en la demanda en los próximos meses y con ella, una caí­da de precios.

«Existe un volumen significativo de reservas de petróleo bruto y también de productos refinados en el mercado, y esto es una indicación de que la situación aún no es completamente estable», según Vasconcelos.

El optimismo y la preocupación al mismo tiempo del cartel «no creo que se contradigan», en palabras del ministro ecuatoriano de Petróleo, Germánico Pinto, que presidirá la OPEP en 2010.

«Si bien las economí­as grandes están saliendo de la recesión, esto no significa necesariamente que estamos ya en una situación totalmente óptima: hay que estar atentos», explicó ayer.

El cartel adelantó también el miércoles otra preocupación, las negociaciones para el acuerdo post Kioto de lucha contra el cambio climático que debe cerrarse en diciembre en Copenhague, que no quieren que los perjudiquen.

Por otro lado, después de insistir en los últimos dí­as sobre la necesidad de cumplir el tope de producción, que ahora supera en 1,2 mbd, los ministros no llamaron finalmente a ello.

El respeto de los lí­mites fijados ayudarí­a a bajar las reservas de los paí­ses industrializados.

La OPEP tiene su próxima cita el 22 de diciembre en la capital de Angola, en un momento en que se espera un aumento de la demanda por el invierno boreal y con él, de los precios.

Hasta entonces, «se puede esperar que continúe la volatilidad de los precios», según en analista británico John Hall.

«Los próximos meses van a ser crí­ticos por los altibajos», estimó por su parte Jason Schenker, de Prestige Economics.