La erradicación del hambre en África podría ser posible para el 2025 si los líderes africanos fomentan mejorar la producción de cultivos y la alimentación saludable, dijo ayer el director de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
José Graziano da Silva fue más allá en una entrevista con The Associated Press, al decir que la FAO cree que el hambre puede erradicarse en todo el mundo «en la presente generación» si prima el compromiso político de los líderes mundiales para garantizar que todos sus ciudadanos tengan acceso a los alimentos nutritivos.
«No estamos hablando de enviar al hombre a la luna o algo tan complicado», destacó. «Tenemos la tecnología. Tenemos la experiencia. Tenemos las cosas que necesitamos para lograrlo», agregó.
Graziano dijo que el Programa Mundial de Alimentación vio cómo las 62 naciones que han logrado el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio de la ONU —reducir la pobreza a la mitad— lo lograron antes del plazo de fines del 2015, y hallaron tres factores clave.
Destacó que primero estaba «la voluntad política» y liderazgo porque mejorar la seguridad alimenticia involucra no sólo a la agricultura sino también a la nutrición, salud, recursos hidráulicos y facilidad de almacenamiento, entre otros.
«Si el presidente o el primer ministro no toma el liderazgo… no funciona», señaló. En segundo lugar, dijo el funcionario, hay que mejorar el desempeño agrícola y el acceso a los alimentos.
«Según la FAO, ahora tenemos suficiente comida producida para evitar el hambre», destacó. «La gente tiene hambre porque no tiene acceso a los alimentos… porque no puede pagar por ellos o no pueden producirlos como lo hacíamos en el pasado».
Tercero: Hay que mejorar el valor nutritivo de la comida. «Vemos más y más desnutrición en los países desarrollados… por la calidad de lo que la gente come», afirmó. «Todos los países de África pueden hacerlo… con la adecuada asistencia que les da la FAO», dijo.
Indicó que por ejemplo, a comienzos de 2012 la FAO declaró que en Somalia había hambruna, pero «pudimos salvar al país en seis meses» con mejoras en la agricultura y ganadería, con programas de dinero a cambio de trabajo dirigido principalmente a las mujeres porque ellas dan de comer a la familia. Agregó que la FAO inició la experiencia en Brasil, Vietnam y otros países.
Graziano llegó a Nueva York a lanzar el «Año Internacional de la Agricultura Familiar» para el 2014. Existen casi 500.000 granjas familiares, la mayoría en África, donde 95% son pequeños agricultores o de subsistencia, muchos de los cuales no producen suficiente para comer, agregó.
Comentó que la FAO desea fomentar las granjas familiares porque son «las más eficientes» en su uso de tierra y agua, y porque la agencia desea alentar la producción y uso local de alimentos, lo cual evita los crecientes costos de transporte.
Graziano también sigue promoviendo el Año Internacional de la Quinoa, el único cereal que contiene todas las proteínas y aminoácidos que necesita el cuerpo humano y requiere 100% menos agua que cualquier otro cereal. Eso lo hace perfecto para las áreas secas y puede cultivarse a cualquier altura.
La FAO logró su objetivo de introducir la quinoa en el Sahel y en el Cuerno de África, donde las naciones prueban diversas variedades, al igual que en Yemen, agregó.