El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, unido por primera vez en una resolución sobre la crisis humanitaria en Siria, votó el sábado a favor de exigir al gobierno del presidente Bashar Assad y a la oposición proporcionar acceso inmediato a todos los sitios del país para entregar ayuda a millones de personas que la requieren desesperadamente.
El destino de la resolución respaldada por las naciones occidentales y árabes dependía en el voto de Rusia, aliado cercano de Siria y de China, quien también apoya a Assad.
Estos dos países decidieron unirse al resto de los 15 miembros del consejo para enviar un mensaje fuerte al gobierno de Assad de que no se debe bloquear el envío de alimento, medicina y otros artículos esenciales a civiles atrapados en un conflicto que se ha prolongado tres años.
La resolución no amenaza con sanciones —Rusia insistió en que se retirara esa referencia de la redacción original de la resolución— pero sí expresa la intención del consejo de tomar «medidas adicionales» si la resolución no es implementada.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo al consejo de seguridad inmediatamente después de la votación que la resolución «debió no ser necesaria» porque «la asistencia humanitaria no es algo que deba ser negociado, es algo que es permitido por virtud de la ley internacional».
«La mitad del pueblo del país necesita ayuda urgente», afirmó. «Países anfitriones necesitan apoyo para atender a más de 2,5 millones de refugiados», agregó.
El jefe de la ONU dijo que estaba «profundamente aterrado de que ambas partes estén asediando a civiles como una táctica de guerra».
«Aproximadamente 200.000 personas están bajo sitio en áreas controladas por el gobierno y 45.000 en zonas controladas por la oposición», informó.
Rusia y China habían vetado tres resoluciones previas respaldadas por naciones occidentales que hubieran presionado a Assad para terminar el conflicto, el cual según activistas ha costado más de 136.000 vidas.
El embajador británico ante la ONU Mark Lyall Grant dijo después de la votación: «Hoy el consejo ha mostrado finalmente que cualesquiera que sean las diferencias políticas sobre Siria, no es del todo indiferente a la devastadora crisis humanitaria».
El Consejo de Seguridad se unió en octubre para aprobar un mandato más débil del presidente del organismo sobre el empeoramiento de la crisis humanitaria en Siria.
Sin embargo, la jefa de asuntos humanitarios de la ONU Valerie Amos dijo la semana pasada que el mandato presidencial no ha dado los resultados que tanto se necesitan y calificó como «limitados, desiguales y dolorosamente lentos» los esfuerzos humanitarios en los últimos cuatro meses.