El número de niños muertos y heridos en la guerra en Afganistán se elevó 34% el año pasado ante la intensificación de los ataques del Talibán y su persistente colocación de bombas en los caminos en diversas partes del país, dijo hoy Naciones Unidas.
En total, las víctimas civiles aumentaron 14%, en una reversión de la tendencia descendente de 2012 que convirtió a 2013 en uno de los años más sangrientos para este sector de la población en los 12 años que ha durado el conflicto.
El incremento de las víctimas civiles pone de relieve la exacerbación de la violencia en Afganistán.
Los insurgentes talibanes han intensificado sus ataques en un intento para lograr avances y debilitar la confianza en el gobierno afgano ante los preparativos de las unidades de combate de la fuerza internacional para concluir su retiro a finales del año.
La Misión de las Naciones Unidas para la Asistencia de Afganistán (UNAMA, por sus siglas en inglés) dijo en su informe anual que 2.959 civiles —incluidos 561 niños— perecieron el año pasado a causa del conflicto y que un total de 5.656 resultaron heridos.
En una comparación, 2.768 civiles murieron y 4.821 fueron heridos en 2012; en 2011, los civiles muertos fueron 3.133 y los heridos 4.706.
La UNAMA también destacó en su informe una nueva tendencia «alarmante» en 2013: el aumento del número de civiles heridos en los enfrentamientos entre el Talibán y las fuerzas afganas de seguridad.
La ONU registró el año pasado un total de 962 combates en los que civiles resultaron heridos —un promedio de casi 20 enfrentamientos por semana— y señaló que las bajas civiles en este tipo de hechos se elevaron 43% sobre el año anterior.
En función de los muertos y los heridos, 2013 fue el peor año de la guerra para las mujeres y los niños en Afganistán. La mayoría de las víctimas pisaron una bomba, pasaron con un vehículo por arriba de algún artefacto explosivo o quedaron atrapados en medio de los enfrentamientos.
«La espantosa realidad es que la mayoría de las mujeres y niños resultaron muertos o heridos en sus vidas diarias: en casa, camino a la escuela, trabajando en campos o cuando se dirigían a un evento social», dijo Georgette Gagnon, directora de derechos humanos de la misión de la ONU, haciendo un llamado a todas las partes a proteger a los civiles del daño.
UNAMA agregó que 561 niños murieron y 1.195 resultaron heridos en 2013, un incremento de 34% en la cifra combinada de fatalidades. También el año pasado 235 mujeres fallecieron y 511 resultaron heridas, un crecimiento de 36%.
Por ejemplo, el sábado un niño falleció cuando una bomba colocada en una carretera detonara cerca de una escuela en la ciudad de Jalalabad. Otras ocho personas resultaron heridas, dijo Ahmad Zia Abdulzai, portavoz del gobernador de la provincia de Nengarhar, donde Jalalabad es la capital.
El reporte dice que 74% de las bajas civiles son causadas por insurgentes y agrega que la ley internacional prohíbe los ataques indiscriminados y asesinatos que tengan civiles como blanco.