Unos 110 mil ucranianos han huido este año a Rusia y otros 54 mil han abandonado sus hogares pero se han quedado en el país mientras las fuerzas del gobierno combaten a rebeldes separatistas, informó el viernes la agencia de las Naciones Unidas para refugiados.
Solo 9 mil 500 de los que salieron a Rusia solicitaron condición de refugiados, pero muchos otros temen futuras represalias si la solicitan y después regresan a Ucrania, dijo la vocera de la agencia Melissa Fleming, citando cifras oficiales rusas y otras fuentes de información de la ONU.
Otros 750 ucranianos han solicitado refugio en Polonia, Bielorrusia, República Checa y Rumania, según la ONU.
El número de los desplazados internamente en Ucrania representa un fuerte aumento desde la semana pasada. Unos 12 mil son de Crimea, que fue anexada por Rusia en marzo, y el resto del este de Ucrania.
En el interior de Ucrania, la mayor concentración de refugiados se registra en la ciudad de Sviatogorsk en la región de Donetsk, que ha declarado su independencia del gobierno de Kiev.
«El aumento en el número durante la semana pasada coincide con un reciente deterioro de la situación en el este de Ucrania», indicó Fleming. «La gente desplazada cita la anarquía, el temor a los secuestros, violaciones de los derechos humanos y la alteración de los servicios del Estado».
Muchos de los ucranianos que llegan son agrupados en la región rusa de Rostov-on-Don, donde hay 12 mil 900 refugiados, incluso 5 mil niños, y Briansk, con 6 mil 500 refugiados.
En Rostov, los refugiados son alojados en edificios públicos y campamentos de carpas. La mayoría de los refugiados en Briansk están con familiares o amigos.