Según el presidente del Legislativo, Roberto Alejos, hay personal permanente que labora en el Congreso de la República que, de acogerse al plan de retiro voluntario, recibiría hasta dos millones de quetzales, por motivo de indemnización.
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Alejos promueve el Plan de Retiro Voluntario, desde la legislatura anterior, cuando ocupaba el cargo de primer secretario de Junta Directiva; desde aquel entonces ha buscado acercamientos con representantes del Sindicato de Trabajadores del Congreso (Sintracor), quienes al inicio habían mostrado rechazo a la propuesta.
El parlamentario indicó que hoy se comenzó con la entrega de los formularios para que los trabajadores actualicen sus datos bajo una declaración jurada, en la cual cada quien informará sobre el tiempo que lleva de laborar en ese organismo, su historial salarial y otros aspectos relacionados con la experiencia del trabajador.
«Tenemos personas que se llevarán más de dos millones de quetzales de indemnización. Precisamente a estas personas que tienen más de 20 años de trabajar en el Congreso, es a quienes se está ofreciendo el retiro voluntario», apuntó Alejos.
Desde inicios de su gestión como presidente del hemiciclo parlamentario, Alejos manifestó su interés porque los fondos privativos que el Legislativo tiene depositados en el Banco de Guatemala (Banguat), fuesen usados para el pago del retiro voluntario de los trabajadores, por lo que había manifestado su intención de pedir a los jefes de bloque que ese dinero fuese usado para tal fin.
A la fecha, los fondos en el Banguat ascienden a unos Q70 millones.
PLAZAS FANTASMA
De acuerdo con Alejos, el proceso de inscripción para el retiro voluntario, permitiría «descubrir» plazas fantasma, además de concretar una «verdadera» reforma laboral.
«Bajo la palabra de ellos mismos se ubicarán personas en lugares incorrectos, y se colocarán según sus conocimientos y por su falta de experiencia también se les ubicará en otro lado; esto nos permitirá crear una verdadera reforma laboral para sistematizar el ingreso, aumentos y ascensos», apuntó.
El plan buscaría reducir el renglón de personal permanente (022) y trasladarlo al renglón presupuestario (011) y reducir en un 30%%, el total de trabajadores del Congreso, que superan los 1,500 empleados.