OMC abre ministerial en Ginebra


Pascal Lamy, director de la OMC, inaugura la sesión ministerial, la cual se lleva a cabo en Ginebra, Suiza. FOTO LA HORA: AFP FABRICE COFFRINI

Ministros de más de cien paí­ses abren el lunes en Ginebra una gran reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC), a la espera de una definición de Estados Unidos que dé impulso a la ronda de Doha, un tema clave que sin embargo no estará en la agenda oficial de debates.


La ministerial, de tres dí­as de duración y la primera desde el cónclave extraordinario que estuvo a punto de cerrar un acuerdo a mediados de 2008, está destinada a «examinar el funcionamiento» de la organización, aunque tendrí­a que servir también para enviar «cierto número de señales fuertes al mundo entero sobre el conjunto de las cuestiones de la OMC», incluyendo la ronda de Doha, según su director Pascal Lamy.

En una reunión previa ayer en un hotel de Ginebra, potencias emergentes y paí­ses en desarrollo coincidieron en la necesidad de un compromiso firme de Estados Unidos como único modo de poder concluir la ronda de Doha de liberalización del comercio mundial, lanzada en 2001.

«Hay un paí­s en particular que hace que las cosas sean más lentas», afirmó el canciller brasileño Celso Amorim, sin nombrar a Estados Unidos, en el marco de un encuentro del G20 de potencias emergentes (que integran entre otros Brasil, China, India y Argentina), al que sumaron paí­ses en desarrollo del G33.

«Falta claramente una posición más clara, quizás una polí­tica comercial, de uno de los miembros más importantes de la organización. Hablamos de Estados Unidos», explicó de su lado a la AFP un diplomático presente en la reunión y que no quiso revelar su identidad.

Este diplomático señaló que el mundo en desarrollo intentará utilizar la gran ministerial de la OMC, la primera con carácter oficial desde Hong Kong 2005, como un instrumento para presionar en forma positiva al gobierno del presidente estadounidense Barack Obama, que asumió en enero de este año.

En Ginebra estarán presentes los negociadores de las principales partes: la comisaria europea de Comercio, Catherine Ashton (nombrada al frente de la diplomacia de la Unión Europea); el secretario estadounidense de Comercio, Ron Kirk; el ministro indio de Comercio, Anand Sharma; y su homólogo chino Chen Deming; además de Amorim.

En una entrevista a la AFP el sábado, Lamy indicó que el mundo continuará globalizándose, pero a un ritmo que podrí­a desacelerarse bajo la presión de los desafí­os actuales nacidos con la crisis económica y financiera y la peor recesión desde 1930, lo que hace más urgente la necesidad de cerrar Doha.

«Espero de los ministros que tengan una discusión sobre la manera en que quieren concluir el ciclo el año próximo. La negociación avanza y los miembros comienzan a tener una visión horizontal de la negociación, lo que es bueno. Pero hay que acelerar el ritmo si se quiere concluir en 2010», dijo.

Tras una caí­da prevista de más del 10% del comercio mundial en 2009, la conclusión de la Ronda de Doha podrí­a aportar hasta 700.000 millones de dólares a la economí­a global gracias al levantamiento de las barreras arancelarias de miles de productos y el fin a las subvenciones agrí­colas de Europa y Estados Unidos, según ciertos estudios.

El sábado, manifestantes enmascarados y vestidos de negro riguroso saquearon y causaron destrozos en comercios, bancos y vehí­culos al margen de la primera marcha organizada contra la ministerial por la «Coordinadora Anti-OMC 2009», cuyos manifestantes no participaron de los incidentes.