Omar Rincón, la comunicación y la «Ebert»


Cinco años hace que conocí­ a Omar Rincón, en una conferencia en la URL y nos dejó impresionados por su altí­simo nivel intelectual, pero también por su sencillez humana, y por esa capacidad de hilvanar relatos tan seductores, como buen colombiano. Sus extraordinarios conocimientos sobre el tema de la comunicación, lo han llevado por toda América dejando una huella irreverente, hoy más que nunca necesaria.

Ramiro Mac Donald
http://ramiromacdonald.blogspot.es/

Por otro lado, hace unos meses recibí­ de la Friedrich Ebert Stiftutung Guatemala, tres volúmenes, del seis al nueve, de la colección de Documentos del FES-C3 «Centro de Competencias en Comunicación para América Latina», titulados: Los Telepresidentes, ¡Sin nosotros se acabó la fiesta! y Entre saberes desechables y saberes indispensables (agendas de paí­s desde la comunicación) He logrado concluir su abordaje, en medio de mil y otros temas, en medio de los tiempos libres cotidianos, pero fascinado por un contenido tan directamente relacionado con mi profesión de observar la realidad con el prisma de la semiologí­a, que entre otras cosas, lo convierte a uno en un constante desconfiado/analí­tico/suspicaz de todo cuanto lo rodea.

«Contar lo que nos toca, para pensar con nuestra propia cabeza y ganarnos la escucha, eso es comunicación», dice Rincón en el acápite de su ensayo, al final del libro número nueve. Rincón, como director del Centro que edita estos tres valiosos volúmenes, hace una reflexión que merece ser compartida con todos aquellos que quieran pensar; pensar de verdad y hablar en voz propia y en alto… aquellos que quieran comprometerse con sus ideas.

«Las narrativas de los orgullos nacionales, las narrativas de las violencias oficiales, las narrativas marca-paí­s tienen muchos silencios». Y continúa diciendo: «Uno de ellos, los femicidios; otro la imposición del cuerpo transnacional femenino; uno más, la mafia de la trata de mujeres para la prostitución desarrollada; la poca conciencia acerca de los derechos humanos; las exclusiones de los afros. Cómo se produce, cómo es el mercado, qué violencias traen inscritos esos cuerpos, esas ausencias, esas exclusiones y porqué todos convivimos con ello y no nos da ni siquiera pudor».

«El relato de nación (sigo citando textualmente) requiere nuevos sí­mbolos, relaciones y conexiones constructivas de solidaridades entre los muchos movimientos y organizaciones sociales, producir marcas transformadoras para reencantar este mundo diverso y plural». Omar Rincón conduce al lector por un mapa de preocupaciones comunes a toda la América Latina, en estos tres utilí­simos libros sin precedentes, en las preocupaciones de una realidad que las universidades no abordan, pero están allí­: más presentes que nunca. Realidades negadas, pues. ¿Silenciadas, acaso?

«La comunicación (textualmente refiero a Rincón) ya no es un accesorio tecnológico o un tema transversal para las ciencias sociales y humanas. La comunicación es hoy el campo eje y principal de comprensión e intervención de los mundos de la polí­tica, la cultura y el desarrollo». Y en medio de la intertextualidad de esta humilde columna, Rincón tiene la sabidurí­a de citar a Jesús Martí­n-Barbero, cuando dice: «La comunicación está en el eje del huracán».

Y concluye este admirado colombiano, que insta al activismo cultural, al activismo mediático, al activismo pirata, al activismo de la pasión, al activismo de la creación, al activismo irónico: «Debemos decidir si nos hacemos cargo de este hecho (que la comunicación es hoy una fuerza irreducible que termina por mapear semióticamente nuestras vidas -digo yo-) o si les dejamos la comunicación a los expertos en tecnologí­as y a los mercaderes del entretenimiento».

Gracias Fundación Ebert/Guatemala, por estos tesoros envueltos en papel y letras impregnadas de sabidurí­a, solicitados por Omar Rincón a pensadores representativos de la Nueva América Latina que sueñan con una comunicación diferente, pero posible.