Los vecinos del Barrio San Antonio denunciaron que las 58 familias y las 24 viviendas seriamente dañadas quedaron en el olvido de las autoridades.
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Armando Aguilar, presidente del comité Hundimiento Barrio San Antonio, zona 6, dio a conocer que, con las recientes lluvias, el agua se sigue filtrando sobre la capa de selecto que fue depositada en el agujero, «a duras penas la pasada semana echaron una capa de petróleo donde se forma una laguna», agregó.
Ya ha pasado un año cinco meses desde que se produjo el hundimiento.
Por reposaderas, lavaplatos, inodoros y lavamanos, en casas cercanas que pudieron seguir siendo habitables después del desastre, ha brotado agua del desagí¼e general, que cuando lleve torrencialmente parece ser insuficiente después del relleno.
La reconstrucción de las estructuras de las viviendas dañadas se volvió imposible, luego que autoridades de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) aseguraron que ya no tenían nada que hacer porque los fondos no alcanzaron, aseguró Armando Aguilar.
Las raciones de ayuda alimenticia también dejaron de llegar desde el 9 de mayo, a pesar que la mayoría de familias están en serios aprietos económicos.
El denunciante explicó, que desde hace tres meses, les cortaron las raciones con las que se ayudaron los más necesitados, que consistían en 10 libras de frijol, 10 libras de azúcar, 10 libras de arroz, 10 libras de harina maseca, dos libras de incaparina, una libra de sal y una botella de aceite por familia, al mes.
Materialmente no pueden regresar a las viviendas, que son inhabitables, con paredes quebradas, columnas débiles, techos de lámina inservibles, inactivas las redes de drenaje, agua y electricidad, reclamó Aguilar.
La mayoría de damnificados siguen alquilando, cada uno en distintos puntos de la ciudad, a pesar que tienen un sitio donde vivir, pero por la indiferencia de la Conred no pueden evitar un desembolso que les sigue deteriorando su débil economía, que fue alterada por el accidente ocurrido a partir de febrero de 2007.
Lo contrario
Emilene Mazariegos, presidenta en el Congreso de la Comisión de Reconstrucción, lamentó que en la Conred hicieron todo lo contrario con los Q10 millones que se habían conseguido para concluir el relleno y para reconstruir el área de viviendas dañadas, en el Barrio San Antonio.
En la ampliación presupuestaria, que se encuentra en la Comisión de Finanzas, están contemplados otros Q13 millones, para fondos de la Conred, que ahora deberían ser utilizados para reconstruir las viviendas que están demandando los vecinos, dijo la parlamentaria.
«Ya se había hecho el compromiso con el secretario ejecutivo de la Conred (Alejandro Maldonado), que únicamente se le pagara Q6 millones y medio a la empresa constructora, que terminaran el trabajo y, al finalizar, de la ampliación presupuestaria se le cancelara, pero no lo hicieron así», lamentó la diputada Emilene Mazariegos.
La diputada insistió que se le había solicitado a la Conred que se trataba de lograr que la gente quedara bien y no solo velar por el trabajo físico del relleno, sino favorecer a las familias afectadas.
Referente a las raciones de alimentos, aseguró que el viernes pasado, la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente había ofrecido raciones para los damnificados del hundimiento en el Barrio San Antonio.