Olimpiadas sin politización y con cobertura objetiva


Un guardia de seguridad chino pasa frente a un charco de agua donde se refleja el logotipo de los Juegos Olí­mpicos. El presidente chino pidió que las justas no se politizaran y que se dejaran como un evento deportivo.

A una semana de la inauguración de los Juegos Olí­mpicos de Pekí­n, el presidente chino, Hu Jintao, pidió hoy que el acontecimiento no sea politizado y que los medios de comunicación trabajen en la legalidad y la objetividad.


En una rara entrevista con la prensa extranjera, el presidente chino subrayó que «politizar los Juegos Olí­mpicos» no es una respuesta a las discrepancias de puntos de vista «inevitables» entre «los pueblos de diferentes paí­ses y regiones del mundo».

Ello, además, irí­a «en contra del espí­ritu olí­mpico así­ como de las aspiraciones compartidas en todo el mundo», recalcó.

Hu reafirmó de esta forma la posición adoptada por China desde la primavera (boreal), cuando el régimen comunista de Pekí­n se enfrentó a una serie de manifestaciones en algunas de las capitales internacionales por las que pasó la antorcha olí­mpica en contra de su polí­tica en Tí­bet.

Para el universitario australiano Jonathan Unger, «es China quien ha politizado estos Juegos, reforzando sus controles sobre la prensa, arrestando a disidentes y desplegando un arsenal burocrático excesivo para intentar que la situación sea estable».

«Es irónico ver al presidente Hu dar la vuelta a la cosa, diciendo que son los extranjeros los que intentan politizar los Juegos», añadió este especialista en China.

Por su parte, y en plena polémica por la censura de Internet impuesta a los periodistas acreditados a los Juegos Olí­mpicos, Hu hizo un llamamiento a los medios para que se adecuen al derecho chino y realicen reportajes «objetivos».

«Seguiremos suministrando los medios para que los periodistas extranjeros puedan trabajar», aseguró el presidente chino.

«Naturalmente esperamos también que la prensa extranjera se adecuará a las leyes y reglamentos chinos. Esperamos que suministre informaciones objetivas de lo que sucederá aquí­», agregó.

Las preguntas de la entrevista al jefe del Estado chino -prevista desde hace más de dos semanas- tuvieron que ser sometidas a la previa aprobación del régimen.

Al final del encuentro, un periodista alemán preguntó si podí­a hacer una pregunta sobre derechos humanos; el presidente chino permaneció impasible, sin reaccionar.

Según Nicholas Bequelin, miembro de la organización Human Rights Watch, cuando Hu habla de cobertura «objetiva», «hay que entender, conforme a la lí­nea del Partido» Comunista chino.

«Lo que pide, implí­citamente, es que la prensa extranjera se abstenga de escribir artí­culos que el gobierno juzga crí­ticos», explicó.

Las autoridades de Pekí­n reafirmaron ayer su intención de controlar Internet durante los Juegos Olí­mpicos. Sin embargo, hoy por la mañana, en el principal centro de prensa de Pekí­n, se pudo constatar la desaparición del bloqueo que pesaba sobre varias páginas.

De esta forma, los sitios de Amnistí­a Internacional y de Reporteros Sin Fronteras -a los que ayer no se podí­a acceder- eran accesibles, mientras que, por el contrario, los de la cadena británica BBC en chino o algunos de disidentes pro tibetanos no se podí­an consultar.

El portavoz del comité organizador de los Juegos, Sun Weide, reiteró asimismo su promesa de asegurar a la prensa acreditada un acceso «suficiente y aceptable». No obstante, no precisó si se levantará el bloqueo sobre otros sitios.

Por su parte, el Comité Olí­mpico Internacional (COI) declaró en un comunicado haber solicitado al comité organizador y a las autoridades chinas que flexibilicen su censura sobre Internet.

«El tema fue puesto sobre la mesa y el COI pidió una respuesta al paí­s anfitrión de los Juegos Olí­mpicos», afirmó la nota.

«Naturalmente esperamos también que la prensa extranjera se adecuará a las leyes y reglamentos chinos. Esperamos que suministre informaciones objetivas de lo que sucederá aquí­».

Hu Jintao

presidente de China