Ola de calor invade el noreste de EE.UU.


Ciudadanos de Washington, D.C., se refrescan en la fuente en memoria de la II Guerra Mundial, por la ola de calor. FOTO LA HORA: AFP Alex Wong

Una ola de calor impera en el noreste de Estados Unidos poniendo a prueba la red de distribución eléctrica y obligando a la creación de «puntos para refrescarse» en las grandes ciudades.


Las temperaturas anunciadas para este martes alcanzaban los 38 grados centí­grados en Nueva York, mientras que la región de Quebec, especialmente alrededor de Montreal, también se vio afectada.

En Montreal se esperaban temperaturas de 34 o 35 grados y las autoridades recomendaron a la población tomar precauciones, aunque en los hospitales no se registraron problemas particulares.

En Estados Unidos el consumo de electricidad alcanza niveles elevados con la utilización del aire acondicionado por las oficinas que reabrieron tras el fin de semana largo del feriado del 4 de julio que conmemoró su Independencia.

La principal compañí­a de distribución eléctrica en el área de Nueva York, Con Edison, llamó a reducir el consumo que se incrementó masivamente por la utilización de los sistema de refrigeración y aire acondicionado.

El servicio nacional de meteorologí­a lanzó una advertencia a la población por los riesgos para la salud de las temperaturas muy elevadas, sumadas al alto í­ndice de humedad, especialmente para niños y ancianos.

Avisos de «calor excesivo» fueron publicados en Nueva York y Filadelfia, donde las autoridades abrieron «centros para refrescarse», es decir lugares públicos con aire acondicionado donde la gente puede escapar al calor.

Se aconsejó a la población «ingerir lí­quidos en gran cantidad, permanecer en lo posible en lugares con aire acondicionado y a la sombra».

Las autoridades de salud advirtieron que los niños menores de cinco años y los ancianos de más de 64 estaban ante un mayor riesgo de problemas de salud a causa de las altas temperaturas.

Los centros para refrescarse fueron instalados en escuelas y otros edificios de los barrios urbanos. Para muchos niños en vacaciones de verano las fuentes de la ciudad y los hidrantes de bomberos se convirtieron en oasis de alivio.

Los meteorólogos indicaron que parte de la región atlántica, donde ya se habí­an registrado temperaturas elevadas, tuvo la primavera más calurosa jamás registrada.

Los expertos advierten que la ola de calor se seguirá extendiendo hacia toda la costa este de Estados Unidos. «Las regiones más al sur conocerán el infierno más tarde esta semana», dijo Alex Sosnowki, un meteorólogo de Pensilvania.

El Servicio Nacional de Meteorologí­a advirtió que los altos niveles de humedad vuelven más elevada aún la sensación térmica de calor e insistió en la recomendación de ingerir más lí­quidos.

En agosto 2003, todo el noreste y parte de Canadá sufrieron un gigantesco apagón cuando la red de distribución eléctrica colapsó en uno de los peores incidentes de ese tipo.